PARÍS.- Los mercados financieros mundiales
caen fuertemente, preocupados por la ralentización de la economía de
China, la segunda potencia económica mundial, cuya actividad
manufacturera volvió a retroceder en agosto. A pesar de que el
crecimiento del gigante asiático llevaba tiempo dando señales de
debilidad, los mercados parecen estar ahora más pendientes de lo que
ocurre en China.
- ¿Por qué están pesimistas los mercados financieros sobre China? -
La
economía de China creció en un 7,4% el año pasado, la peor cifra desde
1990, y se ha frenado aún más este año, creciendo un 7% en el primer
semestre.
El dato es mucho mejor que el de casi todas las grandes
potencias, pero una inesperada devaluación monetaria la semana pasada
suscitó sospechas sobre el estado real de la economía china. La caída de
la bolsa en junio y en julio añadió aún más preocupación sobre la
situación del país.
En el segundo trimestre, el PIB chino alcanzó
el objetivo del gobierno para el conjunto de 2015, una subida cercana
al 7%, lo cual llevó a algunos analistas a cuestionar el dato. Pekín ha
sido acusado en repetidas ocasiones de manipular las cifras en periodos
de ralentización.
- ¿Por qué es tan negativo el frenazo a nivel local? -
Los
expertos aseguran que el Partido Comunista Chino necesita dar mejores
condiciones de vida a sus habitantes, sacar a gente de la pobreza y
satisfacer a la creciente clase media para poder seguir controlando el
régimen.
El gobierno también necesita mantener un crecimiento
mínimo, que algunos analistas sitúan en torno al 7%, para crear empleos
para millones de personas y evitar conflictos sociales.
- ¿Por qué tiene malas consecuencias a nivel internacional? -
Mientras
Europa vivía un estancamiento económico y Estados Unidos empezaba a
recuperarse, el mundo se giró hacia China y su apetito por las materias
primas para mantener la economía a flote.
Con más de 1.300
millones de consumidores potenciales, el país también es un gran mercado
para los productos manufacturados como los vehículos.
Cualquier muestra de debilidad en la demanda china podría ser un golpe para los productores.
- ¿Está justificado el pánico? -
Los
analistas no se ponen de acuerdo sobre esta cuestión. "La bajada
plurianual del PMI (índice que mide la actividad del sector privado)
confirma que la economía sigue sin disponer de una base sólida y
esperamos un crecimiento plano en el segundo semestre, con continuos
riesgos de retroceso", asegura el banco Barclays.
Otros
consideran, sin embargo, que China tiene muchas armas para afrontar la
desaceleración de su economía, incluidos unas nuevas bajadas de los
tipos de interés y un mayor gasto fiscal.
"Seguimos pensando que
el sentimiento es excesivamente pesimista y que una política de apoyo
limitará el riesgo de caída de la actividad económica en el transcurso
de los dos próximos trimestres", opina Capital Economics.
Algunos
temen que la volatilidad de los mercados descarrile las reformas
económicas en China y que el gobierno retome unas inversiones masivas en
lugar de continuar el cambio hacia una economía basada en el consumo
interno, que garantice un crecimiento más sostenible.
- ¿Qué futuro para la bolsa china y a la moneda? -
La
bolsa de Shanghai está ahora en el mismo nivel que el mínimo que
alcanzó el pasado 8 de julio, cuando Pekín anunció una amplio paquete de
rescate.
Los analistas creen que la bolsa podría caer aún más,
aunque hasta el momento el Estado ha comprado acciones para mantenerla
en los 3.500 puntos.
Tras una devaluación cercana al 2% el pasado
11 de agosto, que provocó una caída de casi un 5% del valor del yuan,
se espera que la divisa china siga retrocediendo frente al dólar, aunque
el banco central chino podría intervenir para evitar descensos
excesivos.
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