MADRID.- Las preocupaciones
sobre la situación económica en China y sus efectos sobre la economía
global seguían presionando fuertemente a la Bolsa española que, al igual
que las principales plazas europeas, registraba fuertes descensos pese a
las sensibles pérdidas de la semana precia.
Las acciones chinas se desplomaron más de un 8 por
ciento el lunes en una nueva ola de ventas por pánico, con los
principales índices rompiendo soportes clave y registrando sus mayores
pérdidas porcentuales de un día desde los momentos más álgidos de la
crisis financiera global de 2007.
El desplome, que borró lo que quedaba de ganancias en
el mercado este año, se produjo por la decepción de los inversores
después de que Pekín no anunciara medidas de política monetaria de
respaldo esperadas durante el fin de semana después de que los
principales índices del mercado chino perdieran un 11 por ciento la
semana pasada.
La principal agencia de planificación económica de
China dijo el lunes que los riesgos para su economía se han hecho más
evidentes debido a que se enfrenta a muchas dificultades y
desafíos
En este contexto todos los valores del selectivo
cotizaban en rojo, excepto Abengoa, cuyas acciones recuperaban otro
cinco por ciento tras haber perdido más de un 60 por ciento de su
capitalización en el único mes.
Los descensos superiores al dos por ciento eran la
norma, con valores relacionados con las materias primas entre los más
afectados por su exposición a la fuerte demanda del gigante asiático.
Acerinox perdía más de un 4,5 por ciento mientras
ArcelorMittal se dejaba un seis por ciento. El Ibex-35, que en la
apertura llegó incluso a perder la cota de los 10.000 puntos, cotizaba a
las 11.50 hora local con bajada de 242 puntos, un 2,36 por ciento a 10.029
puntos, niveles no vistos desde enero.
El paneuropeo Eurofirst 300 se dejaba un 2,8 por
ciento, a punto de marcar su peor registro mensual desde el año 2008,
con una caída acumulada en agosto del 12 por ciento.
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