La Unión Europea debe estar muy atenta a la crisis financiera que
podría estar desatándose en las potencias de Asia tras la continua o
doble devaluación del yuan chino en los dos últimos días. Porque dice un
proverbio chino que ‘el aleteo de las alas de una mariposa se puede
sentir al otro lado del mundo’. Naturalmente se refiere al aleteo de
muchos millones de mariposas al unísono, y algo así es lo que ahora
podría estar ocurriendo con la depreciación de la moneda china el yuan,
que en solo tres jornadas ha perdido el 4,62 % de su valor frente al
dólar después de una triple devaluación decidida por el Banco Popular de
China con la intención de mejorar las exportaciones de gigante asiático
que en los últimos meses han caído cerca de un 8 %.
Para algunos analistas se trata de una devaluación lógica que mejora
el valor real del yuan, mientras desde Pekín se insiste en que estas
caídas del valor de su moneda no forman parte de una devaluación sin
límite que irá a más en los próximos días o meses. Algo que está por ver
porque da la impresión que el modelo de crecimiento de China está
tocando techo y que el crecimiento del país se ha estancado después del
que ha sido su fulgurante empuje de los pasados años.
En todo caso ‘el aleteo’ y vuelo bajo de los yuan chinos se ha
sentido con fuerza y preocupación en los mercados europeos -parece que
los EEUU lo han encajado mejor- donde las Bolsas de Francia y Alemania
perdieron un 3,5 % de su cotización, España un 2% y Gran Bretaña un 1,5
%. Y de manera especial las empresas de la Unión Europea -como Inditex-
que tienen una fuerte presencia en China, y aquellas otras con
inversiones y negocios en el gigante asiático.
De manera que la crisis financiera que en 2008 estalló en los EEUU y
arrasó las economías europeas, ahora empieza a tener su impacto en Asia
donde China, Japón y Corea del Sur están sintiendo el seísmo o el aleteo
de la moneda china con mayor intensidad y el riesgo de todo un
terremoto en los mercados comerciales de la zona.
Estamos, pues, ante otro ejemplo de los riesgos y ventajas del mundo
global en el que vivimos, y de la importancia que todo ello tiene en la
necesidad de estabilidad política y de amplios espacios de paz. Aunque
para China esta crisis puede tener también consecuencias políticas en el
proceso de apertura de su régimen comunista, ahora acosado por los
grandes casos de corrupción de sus élites y temerosos de que el control
político, que aun se ejerce sobre su especial modelo financiero y a la
vez económico y comercial se vea obligado a incorporar mas criterios
occidentales, como acaba de ocurrir con la devaluación del yuan y con el
nuevo sistema de control de cambios impuesto por Pekín.
Hace tiempo que los analistas económicos internacionales advirtieron
del riesgo de un estallido descontrolado de la llamada ‘burbuja de los
países emergentes’, China, India, Brasil, Corea. Pero el estallido aún
no se ha producido aunque economías importantes como las de China -la
segunda del mundo después de los Estados Unidos- o Brasil ya sufren una
notable pérdida de impulso y amenazan con contagiar a sus zonas de
influencia respectivas de Asia y Latinoamérica.
No estamos, de momento, en el umbral de una gran crisis pero si habrá
que estar atentos a todos estos ruidos y movimientos que nos llegan de
Asia y especialmente en el seno de la Unión Europea. No vaya a ser que,
como ocurrió con la crisis financiera de 2008, la UE se encuentre con
una situación incontrolable, precisamente ahora que empieza a salir de
la crisis (entre hoy y mañana puede quedar aprobado el tercer rescate de
Grecia por 86.000 millones de euros).
Una muy dura crisis económica europea con sus demoledores efectos
sociales y provocada por el hundimiento inicial de los bancos de las
inversiones especuladoras, como Lehman Brothers, a los que siguieron
otras entidades financieras al hilo del estallido de las hipotecas ‘sub
prime’ que hundieron el mercado inmobiliario de EE.UU. y afectaron a
países como España que, desde hacia tiempo, se temía el estallido de la
burbuja del sector inmobiliario, lo que al final se confirmó.
Mucho cuidado pues con el ‘Efecto Mariposa’ que nos viene de Pekín
porque los aleteos de estos dos últimos días ya han causado algunos
estragos en los mercados de la UE, donde deberían alertarse a los vigías
de Occidente por si el ruido de las mariposas chinas creciera de una
manera alarmante y exponencial.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario