LONDRES.- La inflación británica subió en julio, según mostraron el martes datos oficiales, impulsada por unos descuentos en la ropa inferiores a los del año anterior, mientras que la inflación subyacente alcanzó un máximo de cinco meses.
El índice de precios al consumo subió al 0,1 por ciento interanual en julio, frente al 0% registrado el mes anterior, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONS). En términos mensuales, los precios bajaron un 0,2% en julio, una décima menos de la caída observada el mes anterior.
Los economistas consultados para un sondeo
esperaban que la inflación permaneciese en cero, después de la leve
subida de mayo y tras estar en territorio negativo por primera vez desde
1960 en abril.
"El leve aumento anual se debe principalmente a la
ropa, con unas reducciones de precio menores en las rebajas de este
verano frente a hace un año", dijo Richard Campbell, estadístico de la
oficina británica de estadísticas, mientras las caídas de precios de alimentos y bebidas no alcohólicas compensaron parcialmente la subida.
La inflación subyacente -que elimina la volatilidad de
energía, alimentos, alcohol y tabaco- fue del 1,2 por ciento en julio
-su mayor tasa anual desde febrero- frente al 0,8 por ciento en junio.
De este modo, los principales
contribuyentes al repunte de los precios en julio fueron Educación (0,22
puntos), restaurantes y hoteles (0,19) y ropa y calzado (0,14).
Por contra, transporte (-0,30 puntos), y alimentos y bebidas
no alcohólicas (-0,30) fueron los principales componentes bajistas del
índice.
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