lunes, 17 de agosto de 2015

Uruguay resurge como destino para la empresa española / Carlos Álvaro *

Paso a paso, de forma casi silenciosa, Uruguay, crece como destino de interés relevante para las empresas y la inversión española. El atractivo para las compañías hispanas, impulsado durante la presidencia de un José Mújica que actuó como activo embajador económico de su país en el exterior, continúa con su sucesor, Tabaré Vázquez. El nuevo mandatario, también del Frente Amplio, que ganó las elecciones en abril y que ya fue jefe del Estado entre 2005 y 2010, tiene entre sus prioridades impulsar las infraestructuras, algo para lo que cuenta con la inversión exterior.

La in­ver­sión es­pañola en Uruguay re­gistró además un im­pulso adi­cional en 2012, tras la ex­pro­pia­ción de Argentina a Repsol, ya que va­rias em­presas se tras­la­daron a ese país hu­yendo de la in­se­gu­ridad ju­rí­dica, la ar­bi­tra­riedad po­lí­tica y la des­ace­le­ra­ción en Buenos Aires.

En reali­dad, el interés inversor por Uruguay viene au­men­tando desde 2010, tras una etapa de es­ta­ncamiento. Sin ser de­stino de primer orden como sus vecinos Brasil, Chile, Colombia y Perú, debido a la pe­queña di­me­nsión de su me­r­cado, la república oriental ha co­n­se­guido forjarse una imagen de eco­nomía co­n­so­li­dada y abierta con gara­n­tías para el capital exte­rior y opo­r­tu­ni­dades en algunos se­c­tores, lo que unido a su es­ta­bi­lidad polí­tica y eco­nó­mica y a su proxi­midad a los me­r­cados arge­ntino y bra­sileño ha im­pu­lsado su atra­c­tivo para el capital fo­ráneo. Y a re­forzar el atrac­tivo con­tri­buyó en 2011 de la Ley de asociación público-privada.

A día de hoy, las ma­yores ex­pec­ta­tivas se cen­tran en las in­fra­es­truc­tu­ras, pero el des­em­barco his­pano en el país toca todos los sec­to­res. Si antes de asumir la Presidencia, Mújica co­lo­caba la re­vi­ta­li­za­ción de la in­fra­es­truc­tura como tema prio­ri­tario para el desa­rro­llo, con re­cons­truc­ción de redes via­les, fé­rreas y la cons­truc­ción de un puerto de aguas pro­fun­das, el ex man­da­tario ad­mitía al final de su man­dato que fra­casó en un ca­pí­tulo que ahora Tabaré Vázquez de­berá re­tomar para im­pulsar el cre­ci­miento de un país que se des­ace­lera desde 2013, cuando avanzó el 5,1% y que apenas cre­cerá este año el 2,6% (3,5% de 2014).

Pese a su rigor en el ma­nejo de las cuen­tas, el Gobierno Mújica con­cluyó con un dé­ficit fiscal que en 2014 al­canzó el 3,5% del PIB, un nivel no visto desde la crisis de 2002. Y ello, pese a que la eco­nomía man­tuvo du­rante el man­dato de Mújica un avance medio anual de 5,4% que ayudó a re­bajar el paro al 6,5%. Consciente de la ne­ce­sidad pe­ren­toria de ac­tua­lizar la in­fra­es­truc­tura, cuyo de­te­rioro frena cre­ci­miento y ex­por­ta­cio­nes, a fines de julio Tabaré anunció una in­ver­sión de 12.000 mi­llones de dó­lares en obras pú­bli­cas, dentro de un plan en el que la parte pri­vada tendrá menos peso que en los pro­yectos de Mújica: el 66% de los fondos tendrá origen pú­blico. “La in­ver­sión es con­di­ción ne­ce­saria para sos­tener el cre­ci­miento de los úl­timos diez años”, in­dicó.

Del mon­tante pre­visto, a energía irán 4.230 mi­llo­nes, de ellos 1.740 mi­llones a im­pulsar ener­gías re­no­va­bles (eólica, solar y bio­ma­sa), un seg­mento en el que las firmas es­pañolas están muy pre­sentes en el país. Otros 2.360 mi­llones se des­ti­narán a in­fra­es­truc­turas de trans­porte, dis­tri­buidos en 740 mi­llones para par­ti­ci­pa­ción pú­bli­co-­pri­vada, 1.590 mi­llones para el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y 30 mi­llones para las con­ce­siones de las rutas 5 y 8.

A in­fra­es­truc­tura so­cial (educativa, hos­pi­ta­la­ria…) irán des­ti­nados 1.870 mi­llo­nes; a vi­vienda 1.320 mi­llo­nes; a co­mu­ni­ca­ciones 750 mi­llo­nes; a agua y sa­nea­miento, 550 mi­llones y a me­jora de puertos 550 mi­llo­nes. Para la red fe­rro­viaria habrá 360 mi­llo­nes, de ellos 90 para el pro­yecto PPP Algorta-Fray Bentos. Y en breve se anun­ciará una pro­puesta para el puerto de aguas pro­fun­das, no in­cluido en el plan. Según Tabaré, el plan in­versor busca po­si­cionar a Uruguay como polo lo­gís­tico y “todas las obras son prio­ri­ta­rias”.

Necesidad ur­gen­te

Pese a dis­frutar de una dé­cada de ex­pan­sión y a los es­fuerzos de Mújica, Uruguay man­tiene un triste pa­no­rama en in­fra­es­truc­tura: ca­rre­teras de­te­rio­radas por el trán­sito de ca­miones de carga, una red fe­rro­viaria ob­so­leta y puertos que pre­cisan ade­cua­ción. Una si­tua­ción que resta com­pe­ti­ti­vi­dad, des­alienta in­ver­siones y plantea el riesgo de un co­lapso lo­gís­tico. El país ne­ce­sita de forma ur­gente in­ver­siones por 3.000 mi­llo­nes.

El nuevo mi­nistro de Economía, el ex vi­ce­pre­si­dente Danilo Astori, aclaró que el en­deu­da­miento no es la base de la fi­nan­cia­ción del plan de obras y des­tacó el marco de se­gu­ridad ju­rí­dica para la in­ver­sión fo­rá­nea. “La con­fianza es uno de los ca­pi­tales in­tan­gi­bles que per­miten a Uruguay en­carar las di­fi­cul­ta­des”, dijo, para in­dicar que el in­terés por acoger firmas es­pañolas se man­tiene.

Antes del ve­rano, ya el mi­nistro de Exteriores, Rodolfo Nin, des­ta­caba tanto el rol de Uruguay como “atractivo” des­tino de in­ver­sión para las em­presas es­paño­las, prin­ci­pal­mente en in­fra­es­truc­tu­ras, re­no­va­bles y nuevas tec­no­lo­gías, como la po­si­ción de en­clave es­tra­té­gico que tiene España en la UE para el ac­ceso uru­guayo a un mer­cado de 500 mi­llones de per­so­nas. “Tras Argentina y Brasil, España es el origen más im­por­tante de la in­ver­sión en Uruguay y la ten­dencia es cre­ciente, con én­fasis en energía re­no­va­ble”.

Mientras las cons­truc­toras es­peran de­ta­lles del nuevo plan, la in­ver­sión his­pana en Uruguay avanza. En 2014 Viscofán abrió una planta con una in­ver­sión de 37 mi­llo­nes; Abengoa se ad­ju­dicó en con­sorcio la cons­truc­ción de una cár­cel; Iberia re­cu­peró la ope­ra­ción de vuelos a Montevideo, que ayu­dará a im­pulsar el tu­rismo en el país, y Grupo Cortefiel inau­guró su pri­mera tienda. llao­llao acaba de anun­ciar la aper­tura de más puntos de venta y la ga­llega Espina Obras Hidráulicas ha ga­nado el con­curso para am­pliar la red de sa­nea­miento de Ciudad de la Costa, en UTE con Aqualia (FCC).

Uruguay, por otro lado, está desa­rro­llando con fuerza en los úl­timos años, y con am­plia par­ti­ci­pa­ción es­pañola, su ma­triz de re­no­va­bles, con la meta de re­ducir su de­pen­dencia eléc­trica de Argentina y Brasil. Así, Abengoa, que en 2013 fue se­lec­cio­nada para la cons­truc­ción, puesta en marcha y man­te­ni­miento 20 años del parque eó­lico de 70 MW en Salto (165 mi­llo­nes), inau­gu­raba en 2014 el parque Talas del Maciel II (Flores), con una in­ver­sión de 127 mi­llo­nes. Abengoa, que opera allí desde 1980, tiene un tercer parque en Tacuarembó.

R del Sur, fi­lial de Alarde, ha inau­gu­rado el Parque Eólico Maldonado y Gamesa anunció en 2014 la cons­truc­ción de parque eó­lico llave en mano de 70 MW ubi­cado en Florida y Treinta y Tres, que será ope­ra­tivo en 2016. Por su parte, Solarpack ha ce­rrado un acuerdo con la nor­te­ame­ri­cana Sunedison para la venta de una cen­tral fo­to­vol­taica de 26 MW, un pro­yecto que será fi­nan­ciado y cons­truido por la es­pañola. Tambien el año pa­sado Solaria Energía sus­cribió dos con­tratos para sendos pro­yectos so­lares de 20 MW en el país.

En Uruguay hay ya ins­ta­ladas algo más de 100 em­presas es­pañolas de casi todos los sec­to­res, entre ellas BBVA, Santander, Telefónica, Mapfre, OHL, Abengoa, Sacyr, Adecco, Aqualia, Air Europa, Avanza, Cementos Artigas, Cobra, Santillana, Planeta, Gamesa, Inditex-Zara, Tryp, NH, Iberia, Indra, Isolux, Prosegur, Typsa, Espina Obras Hidráulicas y Viajes El Corte Inglés. El úl­timo in­forme “Panorama de la Inversión Española en Iberoamérica” des­ta­caba a Uruguay como uno de los países donde las firmas es­pañolas prevén au­mentar su in­ver­sión, junto a México, Colombia, Perú, Brasil y Cuba.

En 2014, y si­guiendo la tó­nica ge­neral en la re­gión de re­tro­ceso, la IED cayó el -9% en Uruguay, a 2.755 mi­llo­nes, un des­censo in­fe­rior al de su ve­cino Argentina (-41%). España fue el cuarto in­versor ex­te­rior ese año, con 132 mi­llones y, en global nuestro país man­tiene un stock de 2.300 mi­llo­nes, lo que le con­vierte en uno de los ma­yores in­ver­sores en Uruguay, tras Argentina y junto a Brasil y en el primer in­versor en el sector ser­vi­cios. Uruguay captó en la úl­tima dé­cada un pro­medio de más de 2.000 mi­llones de dó­lares de IED y es uno de los grandes re­cep­tores de Sudamérica en re­la­ción al PIB.

Además de in­fra­es­truc­tura y re­no­va­bles, Uruguay po­tencia la in­ver­sión ex­te­rior en TIC, en in­mo­bi­liario (desde ho­teles de alta gama a viviendas sociales) y en tu­rismo, donde se impulsa un Plan Sostenible con ve­ncimiento en 2020. En los pri­meros cuatro meses de 2015 Uruguay aprobó 177 in­ver­siones por 800 mi­llones y acre­dita la tasa de in­ver­sión más alta de su his­to­ria.


(*) Periodista


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