sábado, 26 de septiembre de 2015

La Unión Europea podría endurecer las pruebas de emisiones de vehículos

BERLÍN.- La Unión Europea podría introducir pruebas más estrictas de emisiones de vehículos a la luz del escándalo de Volkswagen, que engañó sobre las mismas, dijeron altos cargos europeos. El fabricante de automóviles alemán nombró ayer al veterano de la empresa Matthias Mueller como nuevo consejero delegado en un intento por lidiar con una crisis que su presidente describió como un "desastre político y moral". 

El nombramiento se produjo mientras las autoridades suizas decían que suspendían la venta de vehículos Volkswagen con motor diésel que contienen dispositivos capaces de hacer trampas en las pruebas de emisiones de gases, incluidas las marcas Audi, Seat, Skoda y Volkswagen ensamblados entre 2009 y 2014. Esto, dijo, podría afectar a 180.000 vehículos.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, dijo que los jefes de Volkswagen tenían que ser totalmente claros sobre el escándalo.
"Tenemos que detener el fraude, y por eso tenemos que llegar al fondo de este asunto", dijo al diario alemán Sueddeutsche Zeitung en unas declaraciones publicadas el sábado.
Además, el vicepresidente de la Unión Europea podría cambiar sus leyes para introducir normas más estrictas en las pruebas de emisiones de vehículos.
La ministra de Medio Ambiente alemana, Barbara Hendricks, también dijo que la Comisión y los estados miembros estaban considerando normas más estrictas.
"Actualmente estamos trabajando en métodos de medición más nuevos y honestos en Bruselas", dijo Hendricks al diario Handelsblatt en una entrevista que se publicará el lunes.
"No podemos sólo depender de los tests en el laboratorio", dijo, agregando que las futuras pruebas deberían centrarse más en condiciones normales en carretera.
La estrecha relación entre el Gobierno alemán y la industria automovilística del país está en el centro de atención a raíz del escándalo de Volkswagen.
El jefe de gabinete de la canciller Angela Merkel, Peter Altmaier, pidió a Volkswagen que actuara para restaurar la confianza de la opinión pública en la industria. "Necesitamos garantizar que los coches de los fabricantes alemanes cumplen las normas, sin manipulación", dijo en una entrevista en Der Tagesspiegel, que se publicará el domingo.
Volkswagen podría afrontar multas por valor de 18.000 millones de dólares de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU tras admitir usar software en coches de diésel para enmascarar las emisiones durante las pruebas.
El fabricante ha dicho que 11 millones de vehículos en todo el mundo estaban equipados con un software similar al que permitió amañar las pruebas en EEUU, pero dijo que estaba desactivado en la mayoría de ellos.
Reguladores y fiscales de todo el mundo están investigando el escándalo, mientras que clientes e inversores están preparando demandas. El mercado automovilístico en su conjunto también se ha visto afectado, ya que algunos fabricantes temen una caída en las ventas de coches diésel y pruebas más estrictas.
La Agencia de Protección Medioambiental de EEUU notificó a las empresas de automoción el viernes que podría requerir pruebas adicionales a "cualquier vehículo" para determinar si cumplen los estándares de emisión bajo condiciones normales de carretera, no sólo en modo de prueba controlado.

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