BRUSELAS.- Los ministros de Economía y Finanzas de España, Alemania, Francia e
Italia coincidieron hoy en los grandes retos que tienen por delante los
miembros de la Unión Europea en materia fiscal.
Ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, varios
titulares destacaron que aún es insuficiente la coordinación de las
normas fiscales dentro del bloque, a pesar del progreso en los últimos
años en cuestiones como la lucha contra la evasión fiscal.
En tal sentido intervinieron el ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos; y sus homólogos francés, Michel Sapin; italiano, Pier Carlo Padoan; y alemán, Wolfgang SchÃñuble.
SchÃñuble se mostró partidario de avanzar en la armonización fiscal europea con un marco regulatorio que incluya una base mínima común.
También apoyó las iniciativas de la Comisión Europea para modificar las directivas que suponen un mayor control de los acuerdos fiscales entre Estados y multinacionales y que saltaron a la opinión pública con el escándalo de Luxleaks.
El responsable de la economía alemana se mostró dispuesto a evitar la competencia desleal en materia tributaria entre los países europeos, pero recordó que la existencia de diferentes tipos impositivos no es una infracción de las normas comunitarias.
Además, explicó que en su país existen diferentes bases impositivas para las empresas porque la política fiscal es competencia de los Estados federados.
Por su parte Sapin destacó la lucha contra el fraude fiscal, en apartados como el impuesto al valor agregado, la importancia de la cooperación internacional y el intercambio de información con otros países, un proceso en el que aseguró se avanza muy rápido.
Padoan, entretanto, indicó que hoy la prioridad ya no es evitar la doble imposición a las empresas multinacionales, sino evitar que éstas se beneficien de una no imposición, es decir, que hagan uso de los resquicios legales para no tributar.
En tal sentido intervinieron el ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos; y sus homólogos francés, Michel Sapin; italiano, Pier Carlo Padoan; y alemán, Wolfgang SchÃñuble.
SchÃñuble se mostró partidario de avanzar en la armonización fiscal europea con un marco regulatorio que incluya una base mínima común.
También apoyó las iniciativas de la Comisión Europea para modificar las directivas que suponen un mayor control de los acuerdos fiscales entre Estados y multinacionales y que saltaron a la opinión pública con el escándalo de Luxleaks.
El responsable de la economía alemana se mostró dispuesto a evitar la competencia desleal en materia tributaria entre los países europeos, pero recordó que la existencia de diferentes tipos impositivos no es una infracción de las normas comunitarias.
Además, explicó que en su país existen diferentes bases impositivas para las empresas porque la política fiscal es competencia de los Estados federados.
Por su parte Sapin destacó la lucha contra el fraude fiscal, en apartados como el impuesto al valor agregado, la importancia de la cooperación internacional y el intercambio de información con otros países, un proceso en el que aseguró se avanza muy rápido.
Padoan, entretanto, indicó que hoy la prioridad ya no es evitar la doble imposición a las empresas multinacionales, sino evitar que éstas se beneficien de una no imposición, es decir, que hagan uso de los resquicios legales para no tributar.
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