MOSCÚ.- Rusia y Japón evaluaron el establecimiento de un corredor verde para
el trasiego de mercaderías a ambos lados, según una fuente de la
comisión intergubernamental, que sesionó hoy aquí.
Uno de los temas abordados durante la oncena sesión de la comisión
ruso-japonesa para la cooperación económico-comercial versó en torno al
perfeccionamiento de los mecanismos aduanales, comentó el viceministro
de Desarrollo Económico Stanislav Voscresenski.
Consideró significativo la disposición de Tokio a estimular los contactos del empresariado nipón y el ruso, en medio de una coyuntura externa adversa a Rusia por el régimen de sanciones impuestas por Occidente, las cuales secundó el gobierno japonés.
Presidida por el vicepresidente primero Igor Shuvalov y el canciller japonés, Fumio Kishida, la comisión prestó especial atención a las posibilidades de cooperación en la agricultura, las inversiones japonesas en el Lejano Oriente, transporte e infraestructura.
Kishida llegó a Moscú en visita de trabajo a inicios de la semana para reanudar el diálogo bilateral que enfrenta varios escollos, pero el principal tiene que ver con la renuencia de Japón a sellar el tratado de paz del fin de las hostiladades de la Segunda Guerra Mundial, pendiente desde entonces y el desconocimiento de la soberanía rusa sobre las islas Kuriles meridionales.
Las partes evaluaron asimismo el acceso de mercaderías rusas en el mercado del país asiático y el potencial conjunto para proyectos con el fin de potenciar los productos de Rusia y Japón en terceros países, reportó la agencia Interfax.
Shuvalov invitó a las compañías niponas a participar de forma activa en los proyectos inversionistas en materia de producción y elaboración de productos agrícolas en el Lejano Oriente, destacó, por su parte, la agencia de noticias TASS.
Las delegaciones analizaron las perspectivas de cooperación en los sectores energéticos, medicina, tecnología industrial y urbanismo.
A pesar del complicado diálogo político, Moscú y Tokio se esforzaron en pasar la página y abrir un nuevo capítulo en las relaciones económicas y comerciales, desde la sesión anterior, celebrada en noviembre de 2012.
Consideró significativo la disposición de Tokio a estimular los contactos del empresariado nipón y el ruso, en medio de una coyuntura externa adversa a Rusia por el régimen de sanciones impuestas por Occidente, las cuales secundó el gobierno japonés.
Presidida por el vicepresidente primero Igor Shuvalov y el canciller japonés, Fumio Kishida, la comisión prestó especial atención a las posibilidades de cooperación en la agricultura, las inversiones japonesas en el Lejano Oriente, transporte e infraestructura.
Kishida llegó a Moscú en visita de trabajo a inicios de la semana para reanudar el diálogo bilateral que enfrenta varios escollos, pero el principal tiene que ver con la renuencia de Japón a sellar el tratado de paz del fin de las hostiladades de la Segunda Guerra Mundial, pendiente desde entonces y el desconocimiento de la soberanía rusa sobre las islas Kuriles meridionales.
Las partes evaluaron asimismo el acceso de mercaderías rusas en el mercado del país asiático y el potencial conjunto para proyectos con el fin de potenciar los productos de Rusia y Japón en terceros países, reportó la agencia Interfax.
Shuvalov invitó a las compañías niponas a participar de forma activa en los proyectos inversionistas en materia de producción y elaboración de productos agrícolas en el Lejano Oriente, destacó, por su parte, la agencia de noticias TASS.
Las delegaciones analizaron las perspectivas de cooperación en los sectores energéticos, medicina, tecnología industrial y urbanismo.
A pesar del complicado diálogo político, Moscú y Tokio se esforzaron en pasar la página y abrir un nuevo capítulo en las relaciones económicas y comerciales, desde la sesión anterior, celebrada en noviembre de 2012.
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