NUEVA YORK.- La economía española crecerá en
2015 una décima menos de lo previsto anteriormente por Bank of America
Merrill Lynch ante el impacto potencial sobre la confianza que puede
tener la evolución de la situación política en España durante los
próximos meses, aunque la entidad aún prevé una saludable expansión del
3,2% este año y del 2,6% el siguiente.
El banco estadounidense explica esta moderada rebaja de
perspectivas para España por el crecimiento una décima inferior al
esperado en el segundo trimestre, cuando el PIB creció un 1%, y la
expectativa de un mayor aporte al crecimiento de la demanda interna con
una menor contribución de la demanda exterior.
Sin embargo, la entidad señala que "la principal fuente de
riesgo a la baja es el potencial impacto en la confianza de la evolución
de los acontecimientos políticos venideros, particularmente en una
economía que es aún muy dependiente de la financiación externa".
"Esperamos que la incertidumbre política pese ligeramente en
la confianza en 2016 a raíz de lo que esperamos que sea un Parlamento
muy fragmentado, lo que podría generar un entorno difícil y volátil para
la aplicación de políticas", advierten los analistas del banco.
De este modo, BofA Merrill Lynch apunta tres desafíos
fundamentales para la economía española, incluyendo la necesidad de
acometer reformas estructurales y fiscales, así como el descontento de
la población con el marco institucional, agravado por los casos de
corrupción que han salpicado a los partidos políticos tradicionales, y
los retos de carácter regional, entre los que destaca la situación de
Cataluña.
En el caso de la fragmentación, la entidad señala que,
mientras por una parte la falta de un consenso político fuerte puede
hacer a España "vulnerable" a medio plazo a potenciales sacudidas,
incluyendo las políticas, por otro lado esta misma fragmentación
parlamentaria imposibilitará desandar el camino recorrido en las
reformas ya adoptadas por España.
Asimismo, los analistas de BofA Merrill Lynch consideran que,
teniendo en cuenta los resultados sugeridos por las encuestas, "los
resultados electorales en España seguramente generarán ruido".
En este sentido, señalan que una coalición de Gobierno de
centro izquierda probablemente cause preocupación en los mercados por
las políticas económicas que pudieran acometerse, mientras que, si bien
una coalición de centro derecha podría ser percibida como más "amigable
con el mercado", podría conllevar una escalada de la crisis catalana.
De este modo, la entidad subraya que, ante lo improbable de
una coalición entre PP y PSOE, será complicado contar con un Gobierno
con la fuerza necesaria para acometer las reformas estructurales y
fiscales que requiere la economía española para resolver sus
vulnerabilidades pendientes.
"En el corto plazo, una coalición PP+Ciudadanos probablemente
se percibe como más favorable al crecimiento que una coalición de
PSOE+Podemos", apuntan los autores del informe, que, por otro lado,
apuntan que una coalición PSOE+Podemos podría estar más dispuesta a
negociar con Cataluña y evitar así una escalada al menos en el corto
plazo, "lo que sería más difícil de conseguir con una potencial
coalición de PP+Ciudadanos".
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