martes, 29 de septiembre de 2015

Francia garantiza a Bruselas que cumplirá sus objetivos de déficit para 2017

PARÍS.- El primer ministro francés, Manuel Valls, aseguró hoy al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, que Francia alcanzará el objetivo de reducir su déficit por debajo del 3 % para el año 2017.

"Francia cumplirá sus compromisos presupuestarios y tomará las medidas necesarias para volver a estar por debajo del límite del 3 %, tal y como lo han pedido el Consejo y la Comisión", aseguró el jefe del Ejecutivo galo tras un almuerzo de trabajo con Juncker en París.
La reunión se mantuvo la víspera de que el Gobierno francés adopte en consejo de ministros sus presupuestos para 2016, por lo que ese mensaje, en su opinión, "reviste una importancia particular".
"Francia está en movimiento, y nada interrumpirá el impulso de reformas que ha emprendido. Lo necesita para sí misma, y estoy convencido de que también es útil para Europa en su conjunto", subrayó Valls, que consideró que Europa necesita una Francia fuerte, y viceversa.
Juncker, que participó por la mañana en el decimotercer congreso de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), recalcó que en un momento en que se contempla la recuperación económica, "hay que poner el acento en las inversiones".
El presidente del Ejecutivo comunitario agradeció la implicación de Francia en el conocido "Plan Juncker", un ambicioso plan de inversiones con el que Europa pretende movilizar 315.000 millones de euros en los próximos tres años para apuntalar el crecimiento y la creación de empleos.
Otro asunto defendido por ambos líderes fue la necesidad de una Europa fuerte en un momento en que, según Valls, el continente afronta "una conjunción de desafíos sin precedentes en su historia", en especial el planteado por la crisis migratoria.
El primer ministro francés subrayó que ante la llegada masiva de refugiados hay que actuar con humanidad y solidaridad, conforme a los valores europeos, pero también con "control y firmeza", para que pueda perdurar el plan de acogida adoptado por el Consejo Europeo este mes.
Frente a las críticas recibidas por la oposición de su país, que considera que la política del presidente, François Hollande, para acabar con el conflicto sirio es inconsecuente y no está a la altura, Valls subrayó que su país no está aislado y que aboga por una solución política y diplomática.
El ex primer ministro conservador François Fillon, una de las voces contrarias al posicionamiento francés, lamentó hoy en concreto que "por culpa de haber hecho de Bachar al Asad el eje de una estrategia colectiva para abatir al Estado Islámico, se esté en un punto muerto en el cual los fanáticos avanzan".
Juncker animó a abordar la crisis migratoria provocada por el conflicto sirio "con sentido de la responsabilidad", y vio "esencial" centrarse en la manera en que Europa responde a esa problemática.
Valls destacó por su parte que Europa está "plenamente movilizada", y alertó de que, aunque ningún tema ligado a la seguridad y el terrorismo es sencillo, es importante no caer en los cantos de sirena de los nacionalistas y de la extrema derecha.
"El populismo intenta que calen sus tesis con el objetivo del abandono del proyecto europeo. Hay que reafirmar que la respuesta será europea o no será. Lo peor son la demagogia y las mentiras", concluyó en contra de quienes abogan por el cierre de las fronteras.

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