TOKIO.- El Gobierno nipón
revisó hoy al alza la evolución de su producto interior bruto (PIB)
entre abril y junio, que se contrajo un 1,2 por ciento interanual, lo
que supone una mejora de cuatro décimas sobre la cifra publicada en
agosto.
La revisión, aunque positiva, confirma la primera caída en tres trimestres de la magnitud.
En comparación con el trimestre precedente, la tercera economía del
mundo se contrajo, además, un 0,3 por ciento, un punto por debajo del
0,4 por ciento estimado inicialmente.
El avance viene impulsado por la ligera revisión al alza del consumo,
un pilar que compone prácticamente el 60 por ciento del PIB nipón, y
que finalmente se contrajo un 0,7 por ciento, una décima menos que la
estimada inicialmente, debido a unas mayores ventas en los sectores de
la automoción y las bebidas.
Las exportaciones, otro de los pilares de la segunda economía de
Asia, permanecieron sin cambios y su caída intertrimestral quedó en el
4,4 por ciento.
En cambio, la inversión de capital corporativo, una de las piezas que
el actual Gobierno del primer ministro Shinzo Abe se ha propuesto
activar para estimular la recuperación, se revisó a la baja ocho décimas
hasta dejar la contracción en el 0,9 por ciento.
La inversión pública, aunque creció, también sufrió una rebaja de
cinco décimas hasta el 2,1 por ciento desde el 2,6 estimado por el
gobierno en agosto.
El factor que más contribuyó a la mejora de los datos del PIB fue el
incremento en los inventarios de las empresas, que aportó tres décimas
porcentuales al alza, frente a una décima en la revisión anterior.
No obstante, esta estadística refleja "tanto elementos positivos como
negativos", ya que también muestra que las empresas "preveían una
demanda mayor y se han quedado sin vender muchos bienes", según dijo en
rueda de prensa el ministro japonés de Política Económica y Fiscal,
Akira Amari.
El titular nipón también señaló que las empresas "deben tomar
decisiones" para fomentar una mayor inversión en capital y estimular de
este modo la economía.
Así, este segundo cálculo no logra despejar las dudas sobre la
efectividad de "Abenomics", el agresivo programa de reforma económico
impulsado por el primer ministro japonés, Shinzo Abe, después de que
Japón entrara en recesión técnica en 2014 ante el frenazo brusco del
consumo.
"La tendencia general no ha cambiado, ya que el gasto privado y las
exportaciones siguen mostrando síntomas de debilidad", señaló en este
sentido un oficial del Gobierno nipón, en declaraciones a la agencia
Kyodo.
El año pasado la economía nipona cayó en recesión técnica después de
que el PIB se contrajera en los primeros seis meses hasta septiembre
afectado por el alza del impuesto al consumo en abril del 5 al 8 por
ciento.
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