LONDRES.- La especulación inmobiliaria y la volatilidad de la economía
china son las principales amenazas para la economía del Reino Unido,
concluye el Banco de Inglaterra en un informe presentado hoy.
De acuerdo con el comité de política financiera de la institución,
las perspectivas futuras para el país, cuya economía creció en 2014 un 3
%, siguen siendo "difíciles", pues, aunque el sector bancario es ahora
más resistente, "los riesgos han aumentado".
A nivel internacional, la inestabilidad de la economía China y de
otros mercados emergentes, donde ha caído notablemente la inversión,
"afecta la estabilidad financiera del Reino Unido por la exposición de
los bancos" y por su efecto en la economía global, apunta la entidad.
El comité consideró además como un gran riesgo la especulación
inmobiliaria en este país, con un aumento del 40 % desde 2008 de las
hipotecas solicitadas para propiedades que después se alquilan, un
crecimiento que supera en veinte veces el de las hipotecas para
viviendas convencionales.
La cuota de mercado de las hipotecas de pisos de alquiler, que
permiten limitar el pago mensual a los intereses, ha subido de un 12 a
un 16 % en estos siete años, lo que propicia el encarecimiento de la
vivienda y eventualmente puede incrementar el volumen de préstamos y
deuda personal.
Además, si los propietarios vieran que el pago de los intereses
hipotecarios excede sus ingresos por alquiler, podrían decidir vender la
propiedad, lo que socavaría el mercado.
El Banco de Inglaterra señala en su informe que "seguirá de cerca la
situación", si bien de momento considera que es pronto para intervenir
con medidas concretas.
El Gobierno británico estudia en este momento dar competencias al
banco central para que pueda aplicar restricciones a las hipotecas para
viviendas de alquiler, lo que ya hace con las hipotecas convencionales.
El alquiler de viviendas, sobre todo en ciudades como Londres, se ha
convertido en un gran negocio para los especuladores, pues la gran
demanda ha hecho que se disparen los precios.
La capital británica vive actualmente una crisis de vivienda, pues el
precio de la propiedad de compra y de alquiler supera con creces el
sueldo medio al tiempo que no hay provisión de vivienda social para las
personas con menos recursos.
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