TOKIO.- La naviera japonesa
Daiichi Chuo Kisen se declaró hoy en bancarrota al arrastrar deudas de
108.000 millones de yenes (799 millones de euros/907 millones de
dólares), y tras verse dañada por la caída de la demanda de materias
primas a nivel global.
La empresa, cuyo mayor accionista es el gigante japonés del
transporte marítimo Mitsui OSK Lines, inició hoy el procedimiento
jurídico para solicitar protección ante sus acreedores, según anunció la
propia compañía.
Daiichi Chuo cubría las principales rutas marítimas entre Australia,
Japón, India y China, y contaba con valor de mercado estimado en 96
millones de dólares (85 millones de euros).
La empresa había incurrido en pérdidas netas en los últimos cuatro
ejercicios, castigada sobre todo por la caída de la demanda de China de
materias primas como el hierro y el carbón.
Se trata de una de las escasas empresas niponas que cotizan en Bolsa
que se ha declarado en bancarrota en los últimos años, aunque su caso se
asemeja al de la también naviera Sanko Steamship, que quebró en 2012 a
raíz de la caída de los precios del transporte marítimo.
El regulador de la Bolsa de Tokio suspendió la cotización hoy de las
acciones de la compañía tras conocerse su quiebra, lo que no ha evitado
que la noticia desencadenase notables pérdidas en el sector del
transporte marítimo.
La propia Mitsui OSK Lines llegó a caer un 7,7 por ciento tras la
pausa de mitad de sesión, mientras que Nippon Yusen retrocedió un 6,5 y
Kawasaki Kisen Kaisha, un 3,7 por ciento, en una jornada de caídas
generalizadas en el parqué tokiota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario