LISBOA.- Los intereses que
penalizan la deuda lusa caían hoy en todos los plazos después del
resultado de las elecciones griegas y de la decisión de Standard &
Poor's de mejorar su calificación a Portugal.
Sus obligaciones a diez años -utilizadas como referencia por los
analistas- cotizaban al 2,47 %, ligeramente por debajo de la tasa
registrada en la sesión del viernes.
A cinco años, la rentabilidad exigida por los inversores se reducía hasta el 1,18 %, y a dos años lo hacía hasta el 0,36 %.
El comportamiento de la deuda portuguesa en el mercado secundario
-donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública-
refleja así una modesta mejora que los analistas vinculan a la
confirmación de que Syriza formará Gobierno en breve para cumplir con el
acuerdo alcanzado con la UE a cambio de su tercer rescate.
También contribuyó a este alivio de la presión la agencia de
calificación Standard & Poor's (S&P), que el viernes al cierre
de la sesión elevó la nota de la deuda de Portugal de "BB" a "BB +", a
un solo peldaño de dejar de ser considerada "bono basura".
Los intereses que penalizan la deuda soberana de Portugal se
mantienen estables después del repunte de la presión vivido a principios
del verano debido a la incertidumbre sobre el futuro de Grecia en el
euro.
Lisboa vio cómo las tasas exigidas por los inversores para comprar
títulos lusos comenzaron a dispararse entre 2010 y 2011, lo que acabó
provocando que el país solicitara el rescate financiero de la UE y el
Fondo Monetario Internacional (FMI), una subida que sólo paró a
principios de 2012, cuando comenzó una lenta bajada.
Fue entonces cuando las obligaciones portuguesas alcanzaron máximos
históricos y llegaron a cotizar a diez años al 17 %, a cinco años al 22 %
y a dos años al 21 %.
No hay comentarios:
Publicar un comentario