MADRID.- Las Bolsas europeas,
y entre ellas la española, aguardan con cierto recelo pero sin excesiva
inquietud el resultado de las elecciones generales que se celebran hoy
en Grecia, cuyo resultado en ningún caso podría desembocar en una
ruptura de los acuerdos sobre el rescate y en nuevas turbulencias
financieras.
Durante gran parte de este año, a partir de la victoria de Syriza en
los comicios de enero, los mercados han vivido pendientes de las
negociaciones entre Grecia y sus acreedores, que se prolongaron varios
meses hasta desembocar en la convocatoria de un referéndum.
Pese a la victoria del "no" a los acuerdos alcanzados, el Ejecutivo
de Alexis Tsipras optó por un giro radical, se deshizo del belicoso
ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, contrario a ceder ante Bruselas y
el FMI y puso en su lugar al más contemporizador Euclides Tsakalotos.
Inmediatamente después, Grecia y sus acreedores llegaron a un acuerdo
por el que Atenas aceptaba reformar las pensiones y el mercado laboral,
y establecer un fondo para las privatizaciones a cambio de un préstamo
que podría llegar hasta los 86.000 millones de euros en tres años.
Pero la posición de Tsipras era muy delicada, y rota la colación que
le aupó al poder, no tuvo más remedio que volver a convocar elecciones.
Y en esta ocasión, tras una breve campaña de tan solo tres semanas,
si la sensación generalizada en la calle es de decepción, entre los
inversores no hay tampoco temor a una ruptura de los acuerdos y a una
marcha atrás en las incipientes reformas.
En las últimas semanas, lo que de verdad ha preocupado a los
inversores ha sido la decisión sobre política monetaria que debía
adoptar la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que ha postergado
cualquier cambio en los tipos de interés.
Los analistas y expertos descartan que, sea cual sea el color
político del nuevo gobierno heleno, haya cambios drásticos en la
política económica de Grecia.
Desde la división de banca privada del Santander recuerdan que las
encuestas apuntan a un empate técnico entre Syriza y los conservadores
de Nueva Democracia.
Si bien será difícil la consolidación de una coalición de Gobierno
debido a las diferencias ideológicas entre los dos principales partidos,
la entidad financiera no aprecia "riesgos significativos de que gane un
partido contrario al rescate", que echaría para atrás los acuerdos
alcanzados con los acreedores.
Y es que incluso si Syriza lograra superar a Nueva Democracia, y se
hiciera con los cincuenta escaños extra que le corresponden por ley al
partido más votado, nadie cree seriamente que regrese el Tsipras
dispuesto a romper con todo que amenazaba con sacar al país de la zona
del euro.
El intermediario en el mercado de divisas Ebury Partners ve "poco
probable" que las elecciones en Grecia traigan de nuevo volatilidad a
los mercados, ya que las fuerzas que defienden un acuerdo tendrán una
presencia abrumadora en el parlamento.
La principal duda, añade Ebury, es saber cuál de las partes se pondrá al frente del proceso de reformas, que es ya imparable.
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