LISBOA.- Los Gobiernos de
Portugal y Reino Unido coincidieron hoy en defender la aprobación de
reformas en el seno de la Unión Europea (UE) para afrontar nuevos
desafíos, entre ellos la crisis migratoria, que calificaron como el
mayor reto de la actualidad y ante el que se comprometieron a "hacer
más".
Así lo señalaron tanto el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho,
como su homólogo británico, David Cameron, quienes mantuvieron una
reunión de aproximadamente hora y media en Lisboa para tratar estos
asuntos.
Durante su intervención ante la prensa -sin derecho a preguntas-, los
líderes conservadores de ambos países mostraron su sintonía sobre
algunas de las propuestas que Cameron pretende trasladar a Bruselas
antes de convocar, previsiblemente en 2016, el referéndum sobre la
permanencia o salida del Reino Unido de la UE.
"Hay muchas áreas en las que el primer ministro portugués y yo
estamos de acuerdo", destacó el jefe del Ejecutivo británico, quien citó
el potencial del mercado único, la existencia de "regulación
innecesaria" a nivel europeo y la necesidad de otorgar "un rol más
importante a los parlamentos nacionales" como algunos de los puntos que
despiertan consenso entre ambos.
En su opinión, la clave está en saber si la UE "es lo suficientemente
flexible para responder a las diferentes preocupaciones de los 28
Estados" que la conforman, ya que las reformas que propone
"beneficiarían no sólo al Reino Unido, sino también a Portugal y otros
miembros".
Passos Coelho, por su parte, explicó que ambos países comparten el
interés de que se refuerce el mercado interno europeo, se promocione una
agenda comercial ambiciosa y se aborde una "modernización" de las
políticas e instituciones de la UE, aunque recalcó que los acuerdos
deben "salvaguardar las libertades fundamentales, incluyendo la (libre)
circulación de personas".
"Estamos convencidos de que la pertenencia a la UE es profundamente
ventajosa para nuestros países y ciudadanos. Esperamos que (...) sea
posible tener un debate abierto para hacer los cambios necesarios y que
todos saquemos provecho del proyecto europeo, y para que, en particular,
los ciudadanos del Reino Unido reconozcan inequívocamente sus
ventajas", razonó.
La crisis migratoria que afronta el Viejo Continente fue también
protagonista del encuentro entre los dos mandatarios, que concordaron a
la hora de subrayar que es imprescindible "hacer más".
Del lado británico, Cameron anunció que "dada la escala de esta
crisis y el sufrimiento de la gente", el Reino Unido "proveerá de asilo a
miles de sirios más" procedentes de campos de refugiados,
facilitándoles "una ruta segura".
"Discutiremos las cifras con ONG y socios y habrá más detalles la próxima semana", precisó.
El primer ministro centró su discurso en repasar el apoyo prestado
por su país a los refugiados localizados en la frontera con Siria, en
respuesta a quienes critican su posición ante la magnitud de este drama
humanitario, especialmente después de que a finales de julio calificara
de "plaga" a los inmigrantes que intentaban entrar en suelo británico.
El dirigente conservador defendió, asimismo, que Londres tiene "la
responsabilidad moral" de ayudar a los sirios, que huyen de un país
donde "enfrentan dos enemigos: (el presidente Bachar) al Assad y el
(grupo terrorista) ISIS".
"El Reino Unido actuará con cabeza y corazón facilitando asilo a
quienes lo necesitan y trabajando en soluciones a largo plazo en esta
crisis", subrayó Cameron, quien también viaja hoy a Madrid para reunirse
con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Passos Coelho incidió en que la UE y sus miembros "precisan hacer
más, y urgentemente, para afrontar" esta crisis derivada de los
"conflictos en Libia, Siria, Irak, Yemen y Eritrea".
En este sentido, apostó por compaginar la ayuda a los centenares de
miles de personas que llegan a Europa huyendo de la violencia y el
hambre con una "implicación política renovada" por parte de la UE y la
comunidad internacional para contribuir a una solución en estos países.
"Portugal está disponible para contribuir activamente a este esfuerzo
(...) Lo hicimos en el pasado, lo hacemos hoy y lo haremos aún más",
aseveró el primer ministro luso, inmerso ya en la campaña electoral por
los comicios generales del próximo 4 de octubre.
El jefe del Ejecutivo portugués también ha recibido críticas en los
últimos días desde la oposición por su postura ante la crisis de los
refugiados, que le reclama una postura "proactiva".
Por el momento, el Gobierno luso prevé dar asilo a cerca de 1.500
refugiados, aunque ya ayer se mostró dispuesto a aumentar esta cifra.
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