SHANGHÁI.- El índice general de
la Bolsa de Shanghái, el principal indicador de las bolsas chinas,
cerró hoy con ganancias de un 2,29 %, o 72,64 puntos, hasta los
3.243,09, ante las expectación de posibles nuevas medidas de estímulo
por parte del Gobierno de Pekín.
El aumento de hoy se sumó a las ganancias aún mayores de ayer, de un
2,92 %, que fueron favorecidas tras saberse que las autoridades estudian
crear un mecanismo de interrupción de los mercados en caso de
movimientos extremos.
Shanghái comenzó con leves aumentos a primera hora de la mañana y se
mantuvo con ganancias sólidas durante gran parte de la sesión, lo que
parece consolidar también la tendencia iniciada ayer tras casi una
semana de parón por festividades en China.
En la Bolsa de Shenzhen, el otro parqué de valores del país, la
situación fue similar, con una jornada que hoy no tuvo ni un solo minuto
en negativo, y que concluyó con su índice de referencia ganando otro
2,91 %.
La especulación en los mercados de que el Gobierno chino pueda
aplicar nuevas medidas de estímulo para hacer frente a la desaceleración
de su economía se ha contagiado por el momento a otros mercados
asiáticos, como Tokio, cuyo índice Nikkei cerró con un fortísimo aumento
del 7,71 %, y Seúl, donde el Kospi avanzó otro 2,96 %.
Aunque aún está por ver si se anuncian medidas de mayor calado, esta
mañana el Ministerio chino de Finanzas puso en marcha un paquete de
políticas fiscales para estabilizar el crecimiento de la economía
nacional en torno al 7 % esperado para este año, justo la cifra
alcanzada en la primera mitad de 2015.
Entre esas medidas figuran está la coordinación de fondos para
acelerar proyectos de infraestructuras y para la creación de pequeñas y
medianas empresas, fomentar la puesta en circulación de dinero inactivo y
la creación de asociaciones empresariales público-privadas, así como
ampliar ciertas exenciones fiscales.
Esto explica los buenos resultados de hoy, a pesar de que ayer se
supo que el comercio exterior de China, uno de los principales motores
de su economía, siguió hundiéndose en agosto, hasta un 9,7 % respecto al
mismo mes del año pasado.
Los inversores individuales, por cuyas manos pasan cuatro de cada
cinco acciones vendidas en el país, mostraron su optimismo ante la
posibilidad de nuevos pasos de estímulo, al igual que recibieron muy
bien ayer el posible mecanismo de interrupción temporal de la cotización
que se estudia aplicar en caso de grandes fluctuaciones.
Shanghái y Shenzhen han abierto dos semanas de consulta a la opinión
pública, hasta el 21 de septiembre, para ver qué recepción tendría entre
los inversores este posible mecanismo, que usaría como referencia el
índice bursátil CSI 300, que refleja el rendimiento de 300 valores clave
en los parqués de Shanghái y Shenzhen.
Según la propuesta, cuando este índice fluctúe con ganancias o
pérdidas superiores al 5 %, el mecanismo propuesto suspendería la
cotización durante 30 minutos.
En el caso de que eso ocurra en la última media hora de cotización, o
de que la fluctuación llegue a ser de un 7 % o más, la suspensión
temporal se aplicaría para todo el resto de la jornada, según el
borrador propuesto.
El sistema se aplicaría también a los futuros relacionados con el CSI
300 en la Bolsa de Futuros Financieros de China, ubicada en Shanghái.
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