TOKIO.- Las grandes bolsas
asiáticas vivieron hoy una jornada de números rojos, liderados por la
caída en Tokio, que se dejó más de un 4 por ciento arrastrada por las
pérdidas en Wall Street, la quiebra de la naviera Daiichi Chuo y la
debilidad de la economía China.
En China, el referencial de Shanghái se dejó un 2,02 por ciento, el
tecnológico de Shenzhen un 1,64 por ciento y el Hang Seng de Hong Kong
cedió un 2,97 por ciento.
Tokio fue la primera en amanecer y lo hizo claramente a la baja,
dejándose más de un 2 por ciento antes de cumplida la primera de hora de
negociación, a rebufo de las caídas de la víspera en Nueva York.
El principal detonante de la mala jornada en Wall Street fue un
abaratamiento del crudo alimentado por los datos de la Oficina Nacional
de Estadística china que mostraron una caída (la tercera consecutiva) en
los beneficios de las principales industrias del 8,8 por ciento en
agosto.
El dato contribuyó a afianzar un día más la sensación de que la
ralentización de la locomotora china tiene cada vez más de realidad y
menos de conjetura.
Entre las principales caídas del día se contó la de Kobe Steel (un
11,1 por ciento), valor enormemente ligado al sector de la construcción
chino.
También las de Toho Zinc (9,2 por ciento) y Sumitomo Mining and
Smelting (6,5 por ciento), afectadas por el batacazo que sufrió en la
Bolsa de Londres en la víspera la minera anglosuiza Glencore, cuyo
modelo de negocio plantea enorme dudas en un entorno en el que China
empieza a demandar cada vez menos materias primas.
De hecho, las participaciones de Glencore en la Bolsa de Hong Kong
calcaron hoy la cotización en Londres y perdieron un 29,32 por ciento de
su valor.
Entre tanto, persiste la duda sobre el momento que elegirá la Reserva
Federal para mover ficha y acometer la primera subida de tipos desde la
caída de Lehmann Brothers en 2008.
En medio de este ambiente pesimista a Tokio le llegó la puntilla cuando la naviera Daiichi Chuo se declaró en quiebra.
Al conocerse la noticia se suspendió la cotización de la compañía,
que arrastra deudas de 108.000 millones de yenes (799 millones de euros)
precisamente por la caída en la demanda de materias primas a nivel
global, pero ello no evitó el desplome generalizado de los valores del
transporte marítimo.
El Nikkei acabó así perdiendo un 4,05 por ciento y situándose en las
16.930,84 unidades, su nivel más bajo desde el 16 de enero de este año.
Mientras, Shanghái registró su menor volumen de negocio del año en
una jornada en la que pesaron la caída de los beneficios industriales
publicada el lunes y la cautela de cara a un periodo vacacional de una
semana que arranca en China este jueves con la celebración de su día
nacional.
Por su parte, el Hang Seng hongkonés, que llegó a perder casi un 4
por ciento antes de moderar su caída, cerró en los 20.556,6 enteros, su
menor nivel en prácticamente dos años.
El parqué de la excolonia se hizo eco de las advertencias lanzadas
por la Autoridad Monetaria de Hong Kong en su último informe sobre la
estabilidad financiera y monetaria señalando que "las preocupaciones
sobre una desaceleración de la economía continental continuarán
ensombreciendo las acciones de Hong Kong hasta final de año".
Entre los principales perjudicados se contaron hoy grandes valores
financieros como HSBC Holdings, Hang Seng Bank o AIA Group, que
perdieron respectivamente un 2,89, un 1,69 y un 3,08 por ciento.
Los grupos financieros de la parte continental también registraron
fuertes pérdidas, ya que Bank of China cedió un 2,37 por ciento, el ICBC
un 2,87 por y CCB un 2,67 por ciento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario