sábado, 10 de octubre de 2015

TPP: un acuerdo con trampa comercial de 'dumping' chino / Luis Alcaide *

Acuerdo con cuento, ya lo verán. Y además chino. La Asociación Transpacífica, TPP en sus siglas inglesas, ha culminado su primera etapa con un acuerdo intergubernamental. A partir de ahora tendrá que ser ratificado por los Parlamentos de los países signatarios (Chile, Perú, México, además de Japón, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Malasia, Brunei y finalmente EE.UU y Canada).


En los dos grandes países an­glo­sa­jones del Continente Americano, en es­pe­cial en los EE.UU los con­gre­sistas van a pro­ta­go­nizar una dura re­sis­tencia a la ra­ti­fi­ca­ción del acuerdo. ¿Exigirá su apro­ba­ción otros cinco años como ha exi­gido el acuerdo in­te­r-­gu­ber­na­men­tal?.

El TPP es un éxito para el pre­si­dente Obama y su ad­mi­nis­tra­ción. La fa­chada oc­ci­dental de las Américas puede con­vertir al in­menso Océano Pacifico en un Mare Nostrum com­ple­men­tario o, in­cluso, sus­ti­tu­tivo del Atlántico eu­ro­ame­ri­cano. Los EE.UU re­de­finen su po­si­ción cen­tral a la vez que con­si­guen un sig­ni­fi­cado triunfo es­tra­té­gico frente a China. Su in­fluencia en el Oriente Asiático queda re­for­zada por unos re­no­vados vínculos co­mer­cia­les.

La prensa y otros me­dios de co­mu­ni­ca­ción es­pañola han ai­reado y co­men­tado el TPP po­niendo más én­fasis en sus pe­li­gros pro­pios y en el es­ti­mulo que pueda su­poner para ace­lerar la con­clu­sión del Tratado de Comercio e Inversiones que ne­go­cian los EE.UU y la UE. Alarmas sobre po­si­bles re­per­cu­siones ne­ga­tivas en el em­pleo así como per­dida de so­be­ranía ante la even­tua­lidad de que la re­so­lu­ción de con­flictos mer­can­tiles se re­suelva antes por pro­ce­di­mientos de ar­bi­traje que por las le­gis­la­ciones in­ternas de los países de la UE.

El TPP y España

El co­mercio con la América in­cluida entre los fir­mantes del Tratado re­pre­senta el 11% del total de las ex­por­ta­ciones e im­por­ta­ciones es­paño­las. Un co­mercio equi­li­brado con un li­gero dé­ficit por parte es­pañola que en los siete pri­meros meses de 2.015 se ha re­cor­tado quizá como con­se­cuencia de la caída de los pre­cios de las ma­te­rias primas y otros ar­tículos bá­si­cos.

Las ex­por­ta­ciones de España hacia Asia (excluido el Oriente Medio) re­pre­sentan el 6% del total mien­tras las im­por­ta­ciones su­peran el 16%, de las que co­rres­ponden a China re­pre­sentan más de la mi­tad. China no esta in­cluido en el TPP pero si es un pro­ta­go­nista clave en el co­mercio es­pañol; nin­guna preo­cu­pa­ción, sin em­bargo en los me­dios ni tam­poco entre las au­to­ri­dades eco­nó­mi­cas.

Italia, que si es un firme par­ti­dario del Tratado de Comercio e Inversiones entre la UE y los EE.UU si tiene una preo­cu­pa­ción pri­mor­dial ante el riesgo de unas ma­yores ex­por­ta­ciones chinas pre­va­le­cién­dose de un dum­ping co­mer­cial. Italia ha puesto el dedo en la llaga y re­clama a la UE que no re­nuncie a tomar me­didas de re­tor­sión contra el dum­ping chino.

El de­bate gira en torno a las dudas de la UE sobre si China es o no una “economía de mer­ca­do”. El de­bate que arranca de la ac­ce­sión de China a la Organización Mundial de Comercio (WTO en las si­glas in­gle­sas) y que Pekín in­ter­preta como un re­co­no­ci­miento ex­pli­cito de la co­mu­nidad in­ter­na­cional sobre su con­di­ción de “economía de mer­ca­do”. Esta eti­queta le per­mi­tiría quedar exenta de cual­quier pro­ce­di­miento au­to­má­tico de an­ti­dum­ping. Toda de­nuncia ten­dría que ser cui­da­do­sa­mente exa­mi­nada para com­probar que las mer­can­cías chinas que llegan al mer­cado eu­ropeo se venden a un precio equi­va­lente o igual al que se co­mer­cia­lizan en el mer­cado chino.

¿La ex­clu­sión de China del TPP im­pli­caría que los países sig­na­ta­rios no la con­si­deran una au­ten­tica “economía de mer­ca­do”?.

Frente a la firme po­si­ción ita­liana a favor de man­tener me­didas an­ti­dum­ping, los bri­tá­nicos pa­recen mas in­cli­nados a de­fender el es­tatus im­plí­cito que otorga la con­di­ción de ser miembro de la WTO. Alemania y Francia que tienen un co­mercio muy desa­rro­llado con China no han avan­zado su pos­tura mien­tras en el caso de España nada ha tras­cen­dido a la prensa ni a la opi­nión pú­blica de cual sea su pos­tura.

El com­por­ta­miento es­pañol no deja de ser ver­da­de­ra­mente in­só­lito ante el des­co­munal des­equi­li­brio co­mer­cial con China, nada menos que 10.835 mi­llones de euros en los pri­meros siete meses del año lo que re­pre­senta el 80% del dé­ficit co­mer­cial to­tal. Ninguna alerta es­pañola cuando las ventas chinas en esos pri­meros siete meses de 2.015 han cre­cido un 24%, frente al 4,5% de avance de las im­por­ta­ciones to­ta­les. Ninguna pre­cau­ción, como si señalan los ita­lia­nos, por una ava­lancha to­davía mayor de mer­can­cías chinas cuando su mer­cado in­te­rior está en re­ce­sión y ne­ce­sitan co­locar sus ex­ce­dentes en los mer­cados in­ter­na­cio­nales con el apoyo adi­cional de una de­pre­cia­ción del yuan.

(*) Economista del Estado (España)

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