BOGOTÁ.- El consumo de café va en aumento
en el mundo luego de casi duplicarse en las últimas dos décadas, celebró
el director de la Organización Internacional del Café (OIC), Robeiro
Oliveira, tras pronosticar dinamismo en el sector a futuro.
"Nunca
se consumió tanto café en el mundo como en los últimos 20 años,
prácticamente doblamos la tasa de crecimiento", dijo.
Oliveira, de visita para la octava feria de
cafés especiales ExpoEspeciales, que se inició este jueves y finaliza el
domingo, se mostró optimista a pesar del sombrío panorama para los
productores por la temporada lluviosa en Brasil -el principal productor
mundial-, la sequía en Colombia, y la plaga de la roya en Centroamérica.
El
incremento en la demanda mundial del grano, "que tiene una tendencia de
alza constante, de 2,5% de promedio al año", le dibuja una sonrisa a
este brasileño, cabeza de la OIC desde 2011.
"El consumo mundial
de café continúa aumentando y es una cuestión tanto de crecimiento de la
población, como de gusto", afirmó Oliveira, quien estimó "un aumento en
el consumo de 25 millones de sacos (60 kgs por saco) para los próximos 10
años".
Sin embargo, el director de la OIC, una entidad
intergubernamental que reúne tanto a importadores como a exportadores
del grano, no se aventuró a calcular una previsión en cuanto a la
producción, que vinculó a "las condiciones que los agricultores van a
tener para poder trabajar".
Mientras en Brasil se esperan daños en
las cosechas por el exceso de lluvias, en Colombia los cafeteros se
preparan para el aumento en los costos de producción y las plagas por la
sequía.
El fenómeno El Niño, que consiste en un recalentamiento
de las aguas del Pacífico ecuatorial y puede causar fuertes lluvias en
algunas partes del mundo y sequías en otras, agravado según expertos por
el cambio climático, afecta en particular a los cafetales.
"Hay
preocupación con el régimen de lluvias en Brasil y esto puede crear
problemas en términos de oferta de café, porque tendremos menos
producción, menos frutos y eso creará una sensación de escasez en el
mercado internacional", señaló.
Según
el más reciente informe de la OIC, el año cafetero 2014-2015 terminó
con los precios más bajos en los últimos 20 meses, "influido una vez más
por la debilidad del real brasileño y el peso colombiano", las dos
monedas más depreciadas del continente este año.
En septiembre, el
café se negociaba en Londres a 1.544 dólares la tonelada, mientras que
en Nueva York, llegaba a 116 centavos la libra (0,45 kg). Ambos precios
fueron los más bajos en el último año y medio.
La disminución en
la cotización del grano, sumada a fenómenos climáticos negativos, deja
en evidencia las necesidades de los productores, que requieren de "más
incentivos para producir café", a juicio de Oliveira.
El
representante cafetero espera, ante estas dificultades, que "el mercado
reaccione y entienda que hay poco café en el momento".
No
obstante, prevé un incremento en la producción de Centroamérica, una vez
supere la actual crisis de la roya, un hongo que desde hace tres años
azota los cafetales de esa región y que se expande rápidamente en
condiciones de mucha humedad y calor.
La cosecha centroamericana, como está ahora, "no es suficiente para atender las necesidades del mercado", apuntó.
El
mayor consumo influirá además en esos incentivos, aseguró Oliveira,
quien no pierde la esperanza de mejoría de la actividad, con la presión
generada por una mayor demanda en países no tan conocidos por comprar
café en forma masiva, como China y Rusia.
"Vamos a tener un sector bastante dinámico en la economía mundial", auguró.
La
OIC, instalada en Londres en 1963 bajo el auspicio de la ONU, es la
principal organización del mundo dedicada al café, que reúne a gobiernos
exportadores e importadores del grano para enfrentar los desafíos del
sector a través de la cooperación internacional.
Los gobiernos
miembros de la OIC representan el 95% de la producción y el 83% del
consumo mundial de café, según el sitio web de la entidad.
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