RÍO DE JANEIRO.- La reciente firma
del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP), que previsiblemente
absorberá el 40% de todo el comercio mundial, preocupa a los
exportadores brasileños, especialmente a los de la industria agrícola,
responsable de un cuarto del Producto Interior Bruto (PIB) del país,
aproximadamente.
En un comunicado emitido el día después de la firma del tratado, la
Asociación de Proteína Animal Brasileña (ABPA) afirmó que este acuerdo
perjudicará al sector de la proteína animal en el país y recordó que
"ante negociaciones entre bloques, la competitividad brasileña podría
verse reducida".
"El escenario puede ser aún más complicado para los exportadores
brasileños si permanecen en la misma situación de aislamiento, mientras
que los estadounidenses firman acuerdos más potentes con regiones como
la Unión Europea", señaló en un comunicado el presidente de la
organización, Fernando Turra.
El sector agrario será uno de los más afectados cuando esta alianza,
suscrita por doce países bañados por el Pacífico, entre ellos Estados
Unidos, Australia, Canadá y Japón, sea eficaz, según explicó el profesor
de relaciones internacionales de la Universidad Mackenzie, Francisco
Américo Cassano.
"En productos como el pollo, la carne de res y el cerdo, tenemos
algunos importantes competidores, incluidos los Estados Unidos y
Australia, frente a los que vamos a tener una pérdida de competitividad
muy significativa. Nuestros productos entrarán en el mercado
norteamericano con impuestos y los australianos no", remarcó el
profesor.
Sin embargo, tanto Cassano como diversos economistas consultados, quisieron minimizar los posibles efectos del nuevo bloque en la
economía brasileña.
El profesor de economía de la Universidad de Sao Paulo (FEA-USP),
Gilmar Masiero, señaló que el nuevo bloque también dependerá de la
ratificación del TPP por parte de sus respectivos poderes judiciales.
"Son innumerables los casos de acuerdos que luego no son aprobados
por los Parlamentos, y al no serlo, evidentemente, no llegan a ser
adoptados", señaló el economista, quien además recordó que, "en todo
caso", estos grandes acuerdos "deben cumplir con las directrices de la
Organización Mundial del Comercio (OMC)".
El profesor de la FEA-USP incluso dijo creer que un acuerdo de este
tipo podría ayudar a acelerar algunas negociaciones importantes para
América Latina, como el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión
Europea.
De hecho, la ministra brasileña de Agricultura, Katia Abreu, defendió
el pasado 15 de abril que Brasil estreche la relación con los Estados
Unidos con el fin de "ampliar la cooperación" entre los dos países.
"Debemos armonizar, cada vez más, nuestro diálogo, comenzando por los
procesos de importación y exportación", dijo Abreu durante la sesión de
abertura del evento 'Diálogo Agrícola Brasil-Estados Unidos', en el que
participó junto con la embajadora de estadounidense en Brasil, Liliana
Ayalde.
La manera de salir de esta situación, sin embargo, pasa
necesariamente por la definición de Brasil sobre su papel en el
Mercosur, afirmó Cassano.
"Como miembro del Mercosur, Brasil sólo podría tener acuerdos
bilaterales con otros países, no puede, por ejemplo, hacer un acuerdo
bilateral con la Unión Europea", recordó el profesor de relaciones
internacionales de la Universidad Mackenzie, quien apuntó que ese mismo
principio se aplicaría a un posible ingreso de Brasil en el TPP.
"Nos enfrentamos a un acuerdo que no es inmediato, pero que cuando
entre en vigor podría ser muy incómodo para nosotros", concluyó Cassano.
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