MÚNICH.- El director general
del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Jaime Caruana, consideró que la actual "incertidumbre no es buena" para los mercados y advirtió
del peligro de retrasar la vuelta a una situación de tipos de interés
más altos.
Caruana consideró que se debe producir una transición de la situación
actual, en la que hay tipos de interés negativos y en que los
inversores deben pagar para tomar riesgos, a una de tasas de interés más
elevadas.
Esta nueva situación de tasas de interés cercanos a cero limita la
rentabilidad de los bancos y de los fondos de pensiones, añadió Caruana
en un acto organizado por la escuela de negocios española IESE en la ciudad
alemana de Múnich.
"El peligro es retrasar la transición" a una normalidad con tipos de interés más altos y no hacerla a tiempo, según Caruana.
El director general del BPI, institución de la que son miembros unos
60 bancos centrales de todo el mundo y tiene sede en la ciudad suiza de
Basilea, observa que existen riesgos para el crecimiento económico en el
elevado endeudamiento en dólares de las empresas de economías
emergentes.
Cifró el endeudamiento acumulado en dólares de prestatarios fuera de
EEUU en 9,6 billones de euros (8,4 billones de euros), prestatarios que
son principalmente empresas.
Actualmente existe mucha incertidumbre en los mercados sobre si la
Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos subirá sus tasas de interés
rectoras, que se sitúan entre el 0 y el 0,25 %, este año o retrasará la
decisión.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William
Dudley, se mostró esta semana a favor de subir los tipos de interés a
corto plazo este año si la economía evoluciona como está previsto.
La responsable de política monetaria del Banco de Inglaterra, Kristin
Forbes, dijo recientemente que la entidad probablemente subirá los
tipos de interés, que están en el 0,5 % en Reino Unido, más pronto que
tarde.
En la zona del euro los tipos de interés están en el 0,05 % y el
Banco Central Europeo (BCE) ha dicho que incrementará los estímulos
monetarios en caso necesario.
"No sólo hay que reaccionar cuando los problemas se presentan, sino
antes cuando los problemas empiezan a crecer. Es importante que cuando
se toman decisiones en los países grandes, se vean cuál es su
influencia", dijo Caruana a la prensa.
"Parte de las difíciles circunstancias a las que se han tenido que
enfrentar las economías emergentes y las decisiones complicadas a las
que se les ha sometido ha sido en parte por un entorno de bajos tipos de
interés que convenían más a los países avanzados y quizá no eran tan
convenientes para los países emergentes", según Caruana, que fue
gobernador del Banco de España entre 2000 y 2006.
Rehusó comentar cuándo los diversos bancos centrales deberían subir los tipos de interés.
"Esa no es nuestra función y nosotros tratamos de hacer un análisis
de medio plazo, ver cuáles son los riesgos de esperar y de actuar
excesivamente pronto. No es buena la incertidumbre pero no voy a entrar
en ese análisis. No voy a decir cuándo nos parece a nosotros que habría
que subir o no subir", dijo Caruana.
"El mantener los tipos de interés tan bajos demasiado tiempo empeora
el balance de riesgos y tiene consecuencias que los bancos centrales
tienen que internalizar, no todos los bancos centrales tienen que actuar
en el mismo momento y eso lo tiene que decidir cada banco central",
señaló.
Los países emergentes enfrentan difíciles circunstancias asociadas a bajos tipos de interés bancario, que interesan más a las grandes potencias, consideró Caruana.
A juicio de este experto, resulta peligroso que algunos bancos centrales retrasen la subida de los tipos de interés.
"No sólo hay que reaccionar cuando los problemas se presentan, sino antes, cuando empiezan a crecer. Es importante que cuando se toman decisiones en los países grandes, se vea cuál es su influencia", respondió Caruana a periodistas.
Estados Unidos aplicó como política la reducción sensible de los tipos de interés y allí el crédito apenas crece, mientras en economías emergentes ese indicador comienza a aumentar y "se acaba llegando a cifras como los 9,6 billones de dólares de deuda", ejemplificó el exgobernador del Banco de España.
Mantener los tipos bajos a largo plazo tiene una serie de consecuencias que cada banco central debe comprender, agregó el especialista.
Según indicó, "tener las tasas de interés cercanas a cero limita la rentabilidad de los bancos y de los fondos de pensiones, por lo que hay que empezar a pensar en una transición hacia un nuevo modelo".
"La nueva situación de tasas bajas con un crecimiento mediocre no puede ser el equilibrio que se quiera tener. Hay que llevar a cabo un cambio de paradigma y esta transición debe hacerse a tiempo", señaló.
Caruana ha alertado de los riesgos de mantener los tipos de interés bajos durante demasiado tiempo y ha considerado que tiene una serie de consecuencias que los bancos centrales deben internalizar, sin que no todos deban actuar en el mismo momento. "No entro en los cortos plazos de cuando deben hacerlo o no".
Caruana reseñó el alto nivel de incertidumbre existente en los mercados sobre si la Reserva Federal estadounidense (FED) subirá este año sus tasas de interés rectoras, que se sitúan entre el cero y el 0,25 por ciento.
Los países emergentes enfrentan difíciles circunstancias asociadas a bajos tipos de interés bancario, que interesan más a las grandes potencias, consideró Caruana.
A juicio de este experto, resulta peligroso que algunos bancos centrales retrasen la subida de los tipos de interés.
"No sólo hay que reaccionar cuando los problemas se presentan, sino antes, cuando empiezan a crecer. Es importante que cuando se toman decisiones en los países grandes, se vea cuál es su influencia", respondió Caruana a periodistas.
Estados Unidos aplicó como política la reducción sensible de los tipos de interés y allí el crédito apenas crece, mientras en economías emergentes ese indicador comienza a aumentar y "se acaba llegando a cifras como los 9,6 billones de dólares de deuda", ejemplificó el exgobernador del Banco de España.
Mantener los tipos bajos a largo plazo tiene una serie de consecuencias que cada banco central debe comprender, agregó el especialista.
Según indicó, "tener las tasas de interés cercanas a cero limita la rentabilidad de los bancos y de los fondos de pensiones, por lo que hay que empezar a pensar en una transición hacia un nuevo modelo".
"La nueva situación de tasas bajas con un crecimiento mediocre no puede ser el equilibrio que se quiera tener. Hay que llevar a cabo un cambio de paradigma y esta transición debe hacerse a tiempo", señaló.
Caruana ha alertado de los riesgos de mantener los tipos de interés bajos durante demasiado tiempo y ha considerado que tiene una serie de consecuencias que los bancos centrales deben internalizar, sin que no todos deban actuar en el mismo momento. "No entro en los cortos plazos de cuando deben hacerlo o no".
Caruana ha dejado claro que no
quiere dictar el cuándo si bien ha enfatizado que sí es importante
señalar los riesgos de no hacerlo, puesto conforme más se va esperando
más se van acumulando: "El riesgo verdadero es retrasar demasiado la
transición", ha apuntado.
Ha citado como ejemplo los altos riesgos que deben asumir
inversores, tasas bajas que afectan al sector financiero y a la
rentabilidad de fondos y una política que ha llevado a una menor
productividad.Caruana reseñó el alto nivel de incertidumbre existente en los mercados sobre si la Reserva Federal estadounidense (FED) subirá este año sus tasas de interés rectoras, que se sitúan entre el cero y el 0,25 por ciento.
Sobre el referéndum que
planteará el Reino Unido sobre su permanencia en la UE, Caruana también
ha señalado que la integración es un juego de "suma positiva", que no da
cero, y ha advertido de que tendría un efecto negativo desde un punto
de visto geopolítico y económico.
"Sería mala señal retroceder", ha afirmado.
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