TOKIO.- La junta de política
monetaria del Banco de Japón (BoJ) está preocupada por el efecto que la
ralentización de China y otras economías emergentes pueden tener sobre
el rendimiento de las empresas niponas, según mostraron las minutas de
reunión de septiembre publicadas hoy.
En dicho encuentro, celebrado los pasados 14 y 15 de septiembre, la
entidad rebajó su estimación para estas economías a raíz de una retahíla
de indicadores que han mostrado un frenazo del crecimiento de China y
después de la contundentes pérdidas de sus mercados bursátiles este
pasado verano.
Durante esta reunión, varios de los miembros de la junta opinaron que
los emergentes se han ralentizado en los últimos tiempos por contagio
de China y debido a la caída en los precios de las materias primas,
según mostraron las minutas.
En cuanto a su posible impacto en la tercera economía mundial, un
miembro de la junta dijo que este probablemente se produciría "a través
del flujo comercial, más que por el frente financiero".
Casi todos estuvieron de acuerdo en esta perspectiva por la cual el
reciente retroceso de las exportaciones niponas parece responder a esta
ralentización de los emergentes.
Y pese a que la mayoría coincidió en señalar que la inversión de
capital corporativo se ha mantenido en una tendencia de incremento
moderado en Japón gracias a los buenos rendimientos empresariales,
también se argumentó que esta debilidad exportadora podría empezar a
minar estos resultados y por ello la inversión de las empresas.
El gasto de capital fijo no residencial es un componente de peso para
la economía nipona y el actual Gobierno liderado por el primer ministro
Shinzo Abe apuesta porque sea uno de los principales motores de
crecimiento del archipiélago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario