miércoles, 14 de octubre de 2015

La inflación española bajó un 0,9% en septiembre

MADRID.- Los precios al consumo bajaron en España un 0,9% en septiembre, por segundo mes consecutivo, debido al menor coste de los carburantes y la electricidad, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE), que publicó sus datos definitivos. La inflación española profundizó así su retroceso en septiembre lastrada por la caída de los precios eléctricos y del petróleo.

A finales de septiembre, el Instituto había publicado una primera estimación, según la cual, los precios habían bajado un 1,2%.
La tendencia del mes de septiembre se explica principalmente por la disminución de los precios en el sector de la vivienda (-4,4%), debida a la bajada de la electricidad, y una reducción de los precios (-6,4%) en los transportes gracias a la de los carburantes (diésel y gasolina), considera el INE en un comunicado.
Los precios habían bajado en agosto un 0,5% interanual, después de haberse mantenido estables en junio y en julio de 2015. Antes, había evolucionado en terreno negativo desde julio de 2014.
El IPC de España en septiembre mostró un descenso del 0,9 por ciento anual frente a un descenso del 0,4 por ciento en agosto, registrando su mayor contracción desde febrero y confirmando los datos provisionales y las previsiones de los analistas. En términos mensuales, los precios bajaron en septiembre un 0,3 por ciento.
Pese al decrecimiento relativo de los precios (un efecto conocido como desinflación), responsables del Gobierno, del Banco de España y analistas consideran que se trata de un efecto temporal y que no habrá deflación en España ya que los precios repuntarán hacia finales de año.
"La media a seis meses de la tasa mensual adelantaría un repunte de la inflación en los próximos meses siempre y cuando no veamos nuevos mínimos en el precio del crudo", dijeron analistas de Banco Sabadell tras la publicación del dato.
"La correlación entre los componentes se ha reducido hasta mínimos, lo que indica que no hay riesgos deflacionistas relevantes, ya que la totalidad de la deflación viene explicada por el efecto base en los precios de la energía y alimentos", añadieron.
Sin tener en cuenta elementos volátiles como energía y alimentos frescos, - lo que se conoce como inflación subyacente- los precios subieron un 0,8 por ciento interanual en septiembre.
Por su parte, el IPCA (indicador de precios armonizado con la UE) mostró una tasa anual negativa del 1,1 por ciento, una décima superior a la de los datos provisionales, frente al -0,5 por ciento en agosto y la previsión de los analistas del -1,2 por ciento.
La variación mensual del indicador del IPCA se sitúa en septiembre en el 0,4.
Aunque España niega el peligro de deflación, los precios al consumo están lejos del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) que considera adecuada una inflación ligeramente inferior al 2%.

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