BERLÍN.- La economía alemana
crecerá este año un 1,8 % y un 2 % en 2016 gracias al consumo interno y
las exportaciones, pero también a las ayudas públicas a los refugiados,
afirmó hoy el Instituto para la Macroeconomía y la Investigación
Económica (IMK).
Gustav Horn, director científico de este centro de estudios próximo a
los sindicatos, destacó en una rueda de prensa que la mayor economía
europea avanza a buen ritmo, sobre todo si se tiene en cuenta un
contexto europeo y global "muy incierto".
"La economía en Alemania se ve afectada por las inseguridades
europeas pero también globales, aunque de forma paralela se beneficia de
un elemento positivo que hay que cuidar: el impulso lo promueve
principalmente la economía interna", explicó Horn.
Los principales factores negativos para la economía alemana son el
enfriamiento de China y de los emergentes en general, y el escándalo de
Volkswagen, que daña a un importante exportador y empleador y, "quizá
también a otros fabricantes".
Entre los elementos positivos, destacó, por otro lado, la
recuperación en Estados Unidos, que ha tenido un efecto claro en el
sector exterior alemán, y la recuperación en algunos de los países
europeos más azotados por la crisis, "como España", tras haber
"suavizado" sus políticas de austeridad.
Asimismo, apuntó que la crisis de los refugiados hará al Gobierno
federal gastar en ayudas a los peticionarios de asilo unos 3.000
millones de euros este año y hasta 6.000 millones el próximo, una
dotación que "funciona casi como un programa de impulso".
Esos 9.000 millones en total no son determinantes en términos
macroeconómicos, aseguró Horn, pero tienen un "pequeño efecto positivo"
en el comportamiento del Producto Interior Bruto (PIB).
El consumo interno, el "pilar más importante de la economía" alemana
según el pronóstico, tira con fuerza del conjunto de la economía, con
avances previstos del 2,1 % este año y del 2,0 % el próximo, gracias al
aumento de las contrataciones y las subidas de los salarios.
En este ámbito, el IMK prevé que la tasa de desempleo caiga este año
hasta el 6,4 % y que se reduzca el próximo ejercicio hasta el 6,3 %, una
evolución más tibia debido a la "fuerte" llegada de inmigrantes.
La baja inflación -un 0,4 % este año; un 1,4 % el próximo, según
estas estimaciones- contribuirá asimismo a que el poder adquisitivo de
los alemanes aumente.
Además, las exportaciones repuntarán un 6,4 % este año y un 6,0 % el
que viene, frente a la evolución del 6,3 y del 7,7 % de las
importaciones en los respectivos ejercicios.
Las inversiones, según el IMK, crecerán un este año un 5,2 % y en 2016 un 6,2 %.
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