PEKÍN.- El primer ministro
chino, Li Keqiang, ha asegurado que su país ha prevenido "con éxito" los
potenciales riesgos del mercado financiero y que ha tomado medidas a
tiempo para hacer frente a sus fluctuaciones, tras meses de volátiles
resultados en los parqués del país, y que las reformas continuarán.
Según publica hoy la agencia oficial Xinhua, Li afirmó que las
medidas tomadas por Pekín estuvieron "de acuerdo con las prácticas
internacionales y con las propias condiciones de China".
En julio, cuando las bolsas chinas sufrieron su primera racha de
desplomes de este verano, que llegó a alargarse durante cuatro semanas
consecutivas en las que los mercados chinos perdieron un tercio de su
valor, Pekín puso en marcha una extensa batería de medidas para contener
la sangría.
Entre ellas, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores (CRMV)
emprendió, junto al Ministerio de Seguridad Pública, una campaña de
investigaciones contra "manipulaciones ilícitas del mercado", lo que
puso freno a los desplomes, y prohibió a los grandes accionistas que se
deshicieran de sus títulos al menos entre julio y diciembre.
Así mismo, el Ministerio de Finanzas empezó a recortar a principios
de septiembre los impuestos que los inversores pagan por los dividendos
recibidos de las firmas cotizadas, para fomentar las inversiones a largo
plazo y contribuir a reducir los movimientos especulativos.
"Continuaremos impulsando la reforma y la construcción de las
instituciones en aras de un mercado de capitales abierto, transparente,
estable y saludable", agregó Li.
Además, aseveró que China ha mejorado la forma en la que calcula la
tasa de paridad del renminbi "en respuesta al desarrollo del mercado
financiero internacional".
"No hay base para pensar en una depreciación del renminbi en el largo plazo", destacó.
También informó de que China expandirá la reforma financiera en la
zona de libre comercio de Shanghái, promoverá que el tipo de cambio del
renminbi lo marque el mercado y mejorará de forma gradual la formación
de un mecanismo para su fluctuación.
"Animaremos la innovación financiera e impulsaremos una mayor
apertura de la industria para facilitar el crecimiento de la economía",
dijo.
En el camino al desarrollo "verde y sostenible", el primer ministro
consideró que es imprescindible un nuevo tipo de urbanización que
vertebre el crecimiento de la demanda doméstica.
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