MADRID.- España necesita invertir medio
billón de euros en infraestructuras en la próxima década para
equipararse con otras grandes economías del euro, según un informe
realizado por la consultora ATKearney presentado el jueves junto con la
patronal de construcción en vísperas de elecciones generales.
Según el informe, España debe invertir entre 380.000 y
540.000 millones de euros en el periodo 2015-2025 para paliar el déficit
en infraestructuras que presenta el país respecto a otros países de la
Unión Europea como Alemania o Francia.
Ante un nutrido grupo de constructores, banqueros de
inversión y representantes políticos, el presidente de la filial
española de ATKearney, Eugenio Prieto pidió que esta inversión pública
se realizase a un ritmo sostenido de entre 38.000 y 54.000 millones de
euros y en infraestructuras de distintos ámbitos, particularmente en los
sectores de agua, energía, vivienda y salud.
"España debe recuperar la pasión en infraestructuras, promover una inversión sostenida y con un carácter social", dijo.
Éste destacó que España ha invertido una media de
36.000 millones en los últimos diez años, con el foco prácticamente
centrado en transporte y de una manera cíclica, con una fuerte caída de
la inversión durante la crisis económica para taponar el déficit
público.
Prieto también dijo que la inversión global planteada
en el informe retornaría el doble en términos de Producto Interior Bruto
y la mitad podría ser recuperable a través de impuestos, además de
crear hasta 700.000 empleos.
Este importante retorno sobre el PIB ha sido utilizado
en los años de la alegría crediticia para justificar inversiones
multimillonarias en infraestructuras que nunca fueron rentables e,
incluso alguna de ellas como el aeropuerto de Ciudad Real, se han
vendido tras la crisis por un valor varias veces inferior al invertido.
Por su parte, el presidente de la patronal constructora
Seopan, Julián Núñez, pidió al próximo Gobierno español que surja tras
los comicios de diciembre un marco regulatorio que pondere la seguridad
jurídica y la predictibilidad que demandan inversores internacionales
como "hedge funds" o aseguradoras.
"Los principales fondos de inversión mundiales tienen
casi 60.000 millones para invertir en infraestructuras, unos activos que
les gustan, con rentabilidades sostenidas a medio y largo plazo,
regulados en la mayoría de los casos", dijo Sánchez, poniendo énfasis en
la abundante liquidez actual de los mercados financieros.
Núñez reconoció que procesos enquistados como el
rescate de ocho concesionarias de autopistas en quiebra no eran el mejor
modo de atraer la inversión extranjera y emplazó al próximo gobierno a
encontrar la solución a un problema con un potencial impacto negativo de
medio punto sobre el déficit público.
"Confío en que el próximo gobierno pueda retomar esta
situación y, si estamos a tiempo, resolverla y evitar un impacto en las
cuentas públicas en un momento crítico para nuestro país".
La patronal constructora calcula en 5.500 millones la
responsabilidad patrimonial del Estado sobre estas autopistas en quiebra
si definitivamente son liquidadas.
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