LONDRES/MANCHESTER.- El primer ministro David Cameron
dijo que la renegociación de los lazos de Reino Unido con la Unión
Europea era un trabajo enormemente difícil, pero que no se apresuraría
en fijar la fecha de un referendo sobre la pertenencia al bloque,
informó el diario Sunday Telegraph.
En la víspera de una reunión anual del gobernante
Partido Conservador, Cameron instó a sus legisladores y partidarios a
ser pacientes en el tema de Europa, que posiblemente dominará la
conferencia en la ciudad inglesa de Manchester.
El partido de Cameron ha enfrentado divisiones sobre
Europa durante al menos una generación y éstas contribuyeron a la salida
de Margaret Thatcher y John Major, los últimos dos líderes
conservadores del país.
Cameron, quien enfrenta la presión de legisladores que
temen el éxito electoral del euroescéptico UK Independence Party,
prometió en el 2013 un referendo sobre la membresía de Reino Unido en el
bloque antes de fines del 2017, aunque muchos analistas y expertos
esperan que sea convocado el próximo año.
En lo que el periódico dijo era una señal de que el
referendo no se realizará a comienzos del próximo año, Cameron dijo que
sus homólogos en la UE tendrán "mucho tiempo" para considerar su
petición de establecer una nueva relación con Bruselas.
El primer ministro británico exige a los líderes de la
UE que permitan que Reino Unido reduzca los beneficios que de debaten
para los inmigrantes del bloque y que Londres pueda frenar normas de la
zona euro que considere que dañarían a intereses británicos.
No obstante, uno de cada cinco legisladores del partido
de Cameron votaría a favor de abandonar la Unión Europea, mostró el
viernes un estudio del grupo Open Europe, apuntando a la escala de
división sobre el tema de la membresía en el bloque dentro del
conglomerado gobernante.
Cameron le dirá a sus partidarios que puede lograr un
acuerdo que entregue a Reino Unido "lo mejor de ambos mundos",
combinando "los beneficios de un mercado común" con la vida fuera del
acuerdo de Schengen y la zona euro, dijo el Sunday Times.
Cameron está a favor de permanecer dentro de una Unión
Europea reformada, pero ha dicho que no descarta nada si no puede
conseguir lo que desea.
Una nueva biografía de Cameron escrita por Michael
Ashcroft dice que el líder conservador ha reiterado en privado que no
quiere abandonar el bloque.
El libro también sostiene que la canciller alemana,
Angela Merkel, cree que Cameron ha cometido una serie de errores graves
en sus esfuerzos por lograr un nuevo acuerdo de la Unión Europea para Reino Unido.
Congreso del Partido Conservador
El premier británico, David Cameron, advirtió hoy que en caso de fracasar sus negociaciones con la UE para una repatriación de poderes desde Bruselas a Londres, no excluye una campaña para decidir si el Reino Unido prosigue en la comunidad europea, procedimiento conocido como "Brexit". La posición final que Cameron tendrá sobre el referéndum Brexit, que se celebrará en 2017, permanece ligada al éxito de las negociaciones, admitió hoy, en coincidencia con la apertura del congreso de su Partido Conservador en Manchester, donde alrededor de 60.000 personas se manifestaron contra sus planes de ajuste. "Si no conseguimos lo que queremos, no excluyo nada", interrumpió el primer ministro mientras en Manchester los "Tory" iniciaban sus deliberaciones.
Cameron formuló la amenaza como un modo de responder y contener las críticas crecientes dentro su partido a la permanencia en la Unión Europea.
Sin embargo, en un juego de equilibrista, expresó su confianza de ser "capaces" de construir una una UE "reformada" y mantener al Reino Unido entre el "club de los 28" países comunitarios.
Pero, por las dudas, también prepara una "estrategia de salida" en sintonía con el "euroescepticismo" que practican muchos miembros de su partido.
Europa, junto con la austeridad y la seguridad nacional, son los puntos de la agenda del congreso "Tory", en cuyo transcurso Cameron ha de medirse con la base de su partido tras el triunfo electoral en mayo. En el tema de la UE, Cameron pretende demostrar acrobacia, pues por un lado realza el papel de Gran Bretaña en la Unión Europea y menciona la dependencia mutua, pero también admite que le gustaría cambiar el principio de libre circulación para reducir la inmigración desde el continente hacia el Reino Unido, que es una fuente de tensión con Bruselas.
"Vamos a mantenerlo -dijo el premier sobre el principio de libre circulación- pero bloquearemos el acceso a nuestro sistema de bienestar" de los migrantes. También criticó a los "super-euro-escépticos" en su partido, diciendo que algunas de sus demandas son imposibles de cumplir. Según informes confidenciales publicados por Sunday Times, Cameron prepara su larga sucesión en favor de su "delfín", el ministro de Hacienda, George Osborne, que lo apoya, precisamente, de la línea de la reforma de la UE. Para algunos observadores, en consecuencia, este podría ser "el Congreso de Osborne", que no pierde el tiempo dando largas entrevistas a la prensa y la búsqueda de consenso un poco en todas partes.
El Mail on Sunday afirmó que Osborne es un fan de la polémica al estilo rap "de gangster" en marcado contraste con su educación en Oxford y su procedencia "elegante".
Esa atención por el "pupilo" de Cameron no le gusta a otros "peces gordos" del partido que ambicionan convertirse en los nuevos líderes, como el alcalde de Londres, Boris Johnson, y la ministra del Interior, Theresa May, preparados para dar batalla.
El partido sí aparece compacto en su línea más dura sobre la política de austeridad, que no requiere dudas acerca de los recortes en la desgravación fiscal. Contra esta y otras políticas del gobierno de Cameron, que penalizaría a las familias y los trabajadores, se manifestaron hoy alrededor de 60.000 personas, convocados por sindicatos, el Partido Laborista y grupos de izquierda.
La marcha se realizó en forma pacífica por las calles de Manchester -aunque hubo cuatro detenciones- y transitó cerca de la sede donde delibera el Partido Conservador.
El contraste entre los conservadores y la oposición se ha intensificado sobre todo después de la elección de Jeremy Corbyn al liderazgo de los Laboristas. Cameron criticó hoy a Corbyn en temas de seguridad nacional, afirmando que el secretario laborista no podría garantizarla si fuese premier por su posición fuertemente pacifista.
El líder Tory subrayó, en cambio, que la seguridad es su "prioridad" y anunció que en su lucha contra Estado Islámico quiere duplicar la presencia de los drones de la Fuerza Aérea en Medio Oriente y proveer nuevos equipos a las fuerzas especiales.
Protesta
La manifestación, convocada por los sindicatos, denunciaba los recortes sociales, las medidas de austeridad, las reformas en el sistema sanitario público NHS y el proyecto de ley sobre el derecho a la huelga.
"Deshagámonos de los 'tories'", "Desafiemos la ley de los conservadores" o "No bombardeen Siria", podía leerse en algunas pancartas.
Algunos lucían 'pins' a la gloria de Jeremy Corbyn, el nuevo líder del Partido Laborista, esperado mañana lunes en Manchester para un debate sobre los servicios postales.
"La austeridad ha ido demasiado lejos. La veo en mi propio sector. Los recortes en la ecología son tan severos que casi no logramos hacer más nuestro trabajo de protección del medio ambiente", declaró James Penfold, de 44 años de edad, quien trabaja en el tratamiento de desechos nucleares.
"Los 'tories' ya me hacían daño cuando trabajaba, y continúan dañando a mis hijos y nietos. El NHS está de rodillas, es una vergüenza", agregó Linda Foley, de 70 años, enfermera jubilada.
La manifestación coincidió con el comienzo del congreso del Partido Conservador, de Cameron, este domingo en Manchester, donde están previstas otros eventos de protesta contra el actual gobierno.
Congreso del Partido Conservador
El premier británico, David Cameron, advirtió hoy que en caso de fracasar sus negociaciones con la UE para una repatriación de poderes desde Bruselas a Londres, no excluye una campaña para decidir si el Reino Unido prosigue en la comunidad europea, procedimiento conocido como "Brexit". La posición final que Cameron tendrá sobre el referéndum Brexit, que se celebrará en 2017, permanece ligada al éxito de las negociaciones, admitió hoy, en coincidencia con la apertura del congreso de su Partido Conservador en Manchester, donde alrededor de 60.000 personas se manifestaron contra sus planes de ajuste. "Si no conseguimos lo que queremos, no excluyo nada", interrumpió el primer ministro mientras en Manchester los "Tory" iniciaban sus deliberaciones.
Cameron formuló la amenaza como un modo de responder y contener las críticas crecientes dentro su partido a la permanencia en la Unión Europea.
Sin embargo, en un juego de equilibrista, expresó su confianza de ser "capaces" de construir una una UE "reformada" y mantener al Reino Unido entre el "club de los 28" países comunitarios.
Pero, por las dudas, también prepara una "estrategia de salida" en sintonía con el "euroescepticismo" que practican muchos miembros de su partido.
Europa, junto con la austeridad y la seguridad nacional, son los puntos de la agenda del congreso "Tory", en cuyo transcurso Cameron ha de medirse con la base de su partido tras el triunfo electoral en mayo. En el tema de la UE, Cameron pretende demostrar acrobacia, pues por un lado realza el papel de Gran Bretaña en la Unión Europea y menciona la dependencia mutua, pero también admite que le gustaría cambiar el principio de libre circulación para reducir la inmigración desde el continente hacia el Reino Unido, que es una fuente de tensión con Bruselas.
"Vamos a mantenerlo -dijo el premier sobre el principio de libre circulación- pero bloquearemos el acceso a nuestro sistema de bienestar" de los migrantes. También criticó a los "super-euro-escépticos" en su partido, diciendo que algunas de sus demandas son imposibles de cumplir. Según informes confidenciales publicados por Sunday Times, Cameron prepara su larga sucesión en favor de su "delfín", el ministro de Hacienda, George Osborne, que lo apoya, precisamente, de la línea de la reforma de la UE. Para algunos observadores, en consecuencia, este podría ser "el Congreso de Osborne", que no pierde el tiempo dando largas entrevistas a la prensa y la búsqueda de consenso un poco en todas partes.
El Mail on Sunday afirmó que Osborne es un fan de la polémica al estilo rap "de gangster" en marcado contraste con su educación en Oxford y su procedencia "elegante".
Esa atención por el "pupilo" de Cameron no le gusta a otros "peces gordos" del partido que ambicionan convertirse en los nuevos líderes, como el alcalde de Londres, Boris Johnson, y la ministra del Interior, Theresa May, preparados para dar batalla.
El partido sí aparece compacto en su línea más dura sobre la política de austeridad, que no requiere dudas acerca de los recortes en la desgravación fiscal. Contra esta y otras políticas del gobierno de Cameron, que penalizaría a las familias y los trabajadores, se manifestaron hoy alrededor de 60.000 personas, convocados por sindicatos, el Partido Laborista y grupos de izquierda.
La marcha se realizó en forma pacífica por las calles de Manchester -aunque hubo cuatro detenciones- y transitó cerca de la sede donde delibera el Partido Conservador.
El contraste entre los conservadores y la oposición se ha intensificado sobre todo después de la elección de Jeremy Corbyn al liderazgo de los Laboristas. Cameron criticó hoy a Corbyn en temas de seguridad nacional, afirmando que el secretario laborista no podría garantizarla si fuese premier por su posición fuertemente pacifista.
El líder Tory subrayó, en cambio, que la seguridad es su "prioridad" y anunció que en su lucha contra Estado Islámico quiere duplicar la presencia de los drones de la Fuerza Aérea en Medio Oriente y proveer nuevos equipos a las fuerzas especiales.
Protesta
Decenas de miles de manifestantes, hasta unos 60.000,
marcharon hoy por las calles de Manchester, en Inglaterra, para protestar
contra los recortes sociales y la política de austeridad del gobierno
del primer ministro británico, David Cameron, al margen de un congreso
del partido conservador.
Un representante de la intersindical TUC
afirmó que se congregaron unas 60.000 personas en la
manifestación. La policía de Manchester no brindó cifras.La manifestación, convocada por los sindicatos, denunciaba los recortes sociales, las medidas de austeridad, las reformas en el sistema sanitario público NHS y el proyecto de ley sobre el derecho a la huelga.
"Deshagámonos de los 'tories'", "Desafiemos la ley de los conservadores" o "No bombardeen Siria", podía leerse en algunas pancartas.
Algunos lucían 'pins' a la gloria de Jeremy Corbyn, el nuevo líder del Partido Laborista, esperado mañana lunes en Manchester para un debate sobre los servicios postales.
"La austeridad ha ido demasiado lejos. La veo en mi propio sector. Los recortes en la ecología son tan severos que casi no logramos hacer más nuestro trabajo de protección del medio ambiente", declaró James Penfold, de 44 años de edad, quien trabaja en el tratamiento de desechos nucleares.
"Los 'tories' ya me hacían daño cuando trabajaba, y continúan dañando a mis hijos y nietos. El NHS está de rodillas, es una vergüenza", agregó Linda Foley, de 70 años, enfermera jubilada.
La manifestación coincidió con el comienzo del congreso del Partido Conservador, de Cameron, este domingo en Manchester, donde están previstas otros eventos de protesta contra el actual gobierno.
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