FRÁNCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) considera que sólo un "pequeño conjunto" de reformas estructurales
tienen costes fiscales en el corto plazo, por lo que ha instado a la
Comisión Europea (CE) a que sea cuidadosa a la hora de otorgar
flexibilidad en el cumplimiento de los objetivos de déficit para
fomentar la adopción de reformas estructurales.
En un artículo de su último boletín, el BCE explica que, a
pesar de los beneficios que tienen las reformas estructurales a largo
plazo, su implementación antes de la crisis fue mejorable; y apunta que,
tradicionalmente, la principal resistencia para su adopción e
implementación se deriva de los intereses creados por los grupos de la
sociedad afectados.
En esta línea, incide en que también se alude a los costes
fiscales y económicos que tienen en el corto plazo las reformas
estructurales como razón para posponer su adopción, sugiriendo un
término medio en el corto plazo entre las reformas y la consolidación
fiscal.
El BCE afirma que la Comisión Europea (CE) es consciente de
ello y utiliza la flexibilidad recogida en Pacto de Estabilidad y
Crecimiento (PEC) para permitir a los Estados que aplican reformas retrasar el
cumplimiento de los objetivos de déficit con el fin de que puedan asumir
el coste fiscal que tienen en el corto plazo.
Sin embargo, el BCE remarca que, pese a que la cuantificación
de los efectos a corto plazo de las reformas estructurales está rodeada
de incertidumbre y depende de un gran número de supuestos, sólo un
"pequeño conjunto" de estas reformas tiene costes fiscales en el corto
plazo.
En concreto, apunta que una reforma sistémica de las pensiones
es la que más efectos directos a corto plazo tiene, mientras que en
otros casos, como las reformas laborales o del mercado de productos, los
efectos netos son difíciles de precisar y dependen de cómo se apliquen
en la práctica.
Asimismo, la institución dirigida por Mario Draghi subraya que
hay muchos ejemplos en que los efectos de las reformas estructurales en
el corto plazo son "realmente positivos".
Por este motivo, el BCE indica que la "cláusula de reforma
estructural" recogida en el PEC debe ser aplicada "cuidadosamente" y
aboga por buscar "formas alternativas" para adoptar e implementar
reformas estructurales.
En particular, considera importante que los supuestos que
avalan la decisión de aplicarla deben ser detallados de forma "clara y
transparente" para garantizaría una aplicación "coherente" en el tiempo y
los países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario