LA PAZ.- La seguridad para las inversiones en Bolivia no
constituye hoy una preocupación para los empresarios extranjeros, luego
de que el gobierno ofreciera plenas garantías a aquellos que traigan
capitales al país.
Hace unas horas, el gobierno garantizó seguridad total a la inversión
foránea, incluso, el presidente de la petrolera española Repsol, Antonio
Brufau, de visita en el país, calificó como magnífico el clima para la
llegada de capitales.
Mientras, el presidente Evo Morales, advirtió que "no debería ser ninguna preocupación el tema de la seguridad jurídica. Hace unos días estuvimos en Europa, nos hemos reunido con algunos empresarios de Francia, de Alemania, y están convencidos de que en Bolivia se garantiza la llamada seguridad jurídica".
El jefe de Estado recordó que la Nueva Constitución Política, vigente desde 2009, protege la inversión foránea directa y recalcó que la "economía plural garantiza la propiedad privada, la inversión privada nacional, y la internacional", aunque advirtió que "también se garantiza la propiedad estatal y la propiedad comunal o colectiva".
Morales nacionalizó los hidrocarburos unos días después de llegar al poder, en 2006, y luego hizo lo mismo en otros sectores de la economía, entre ellos con la Empresa Nacional de Telecomunicaciones y con algunas entidades encargadas de distribuir la energía eléctrica.
Sin embargo, siempre se mostró abierto a permitir la llegada de capital foráneo, aunque con garantías de que se respetarán las normas del Estado boliviano.
Hace dos semanas, el primer presidente indígena del país realizó una gira por cuatro naciones europeas con la intención de captar posibles inversores, y entre otras llegó a acuerdos con la británica British Gas y la francesa Total.
Esta última, que ya tiene presencia en Bolivia, va a incorporar al mercado, desde julio del próximo año, unos 6,7 millones de metros cúbicos de gas por día, siempre según el mandatario.
Brufau, por su parte, dio el ejemplo y fue el primero en confiar en las posibilidades que se abren en Bolivia, al anunciar un monto de 1.500 millones de dólares para la exploración en el área de los hidrocarburos.
El presidente de Repsol dijo también que "Bolivia es un país magnifico para invertir (...). Hoy nuevamente estamos demostrando con hechos y buenos resultados la sociedad que hemos consolidado con YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) y a través de esta empresa con el Estado boliviano al cual consideramos".
Mientras, el presidente Evo Morales, advirtió que "no debería ser ninguna preocupación el tema de la seguridad jurídica. Hace unos días estuvimos en Europa, nos hemos reunido con algunos empresarios de Francia, de Alemania, y están convencidos de que en Bolivia se garantiza la llamada seguridad jurídica".
El jefe de Estado recordó que la Nueva Constitución Política, vigente desde 2009, protege la inversión foránea directa y recalcó que la "economía plural garantiza la propiedad privada, la inversión privada nacional, y la internacional", aunque advirtió que "también se garantiza la propiedad estatal y la propiedad comunal o colectiva".
Morales nacionalizó los hidrocarburos unos días después de llegar al poder, en 2006, y luego hizo lo mismo en otros sectores de la economía, entre ellos con la Empresa Nacional de Telecomunicaciones y con algunas entidades encargadas de distribuir la energía eléctrica.
Sin embargo, siempre se mostró abierto a permitir la llegada de capital foráneo, aunque con garantías de que se respetarán las normas del Estado boliviano.
Hace dos semanas, el primer presidente indígena del país realizó una gira por cuatro naciones europeas con la intención de captar posibles inversores, y entre otras llegó a acuerdos con la británica British Gas y la francesa Total.
Esta última, que ya tiene presencia en Bolivia, va a incorporar al mercado, desde julio del próximo año, unos 6,7 millones de metros cúbicos de gas por día, siempre según el mandatario.
Brufau, por su parte, dio el ejemplo y fue el primero en confiar en las posibilidades que se abren en Bolivia, al anunciar un monto de 1.500 millones de dólares para la exploración en el área de los hidrocarburos.
El presidente de Repsol dijo también que "Bolivia es un país magnifico para invertir (...). Hoy nuevamente estamos demostrando con hechos y buenos resultados la sociedad que hemos consolidado con YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) y a través de esta empresa con el Estado boliviano al cual consideramos".
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