PEKÍN.- El presidente
chino, Xi Jinping, viajó hoy a Turquía y Filipinas para asistir a la cumbre
del G-20 y del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en
medio de las tensiones con sus vecinos de la región y de las
preocupaciones sobre la desacelerada economía china.
Xi, con una agenda exterior extenuante en el último mes, parte hoy
hacia Turquía para asistir a la décima reunión del Grupo de los 20, que
se celebra del 14 al 16 de noviembre en la ciudad de Antalya, en un
momento complejo para la economía global y en el que China intentará
despejar las dudas sobre la estabilidad de su economía.
"La cumbre de Antalya tiene la gran responsabilidad de conseguir que
la economía vaya por buen camino", consideró el viceministro de Finanzas
chino, Zhu Guangyao, en rueda de prensa para informar sobre el viaje de
Xi.
China, que según Zhu aporta el 30 por ciento al crecimiento global,
aún enfrenta "riesgos", pero el viceministro se mostró seguro de que
podrá llegar a su objetivo de crecimiento para este año, fijado en el 7
por ciento, y que se situará alrededor del 6,5 por ciento anual hasta
2020.
En la cumbre, Xi tratará de despejar las dudas sobre la economía
china y su "nueva normalidad", término que utiliza el Gobierno para
referirse a la desaceleración, y tomará ideas para la celebración del
G-20 el próximo año en China.
En Turquía, Xi mantendrá una reunión bilateral con su homólogo turco,
Recep Tayyip Erdogan, y partirá hacia su siguiente destino, Filipinas,
para asistir a la reunión de líderes del APEC, después de que el año
pasado el foro organizara su cumbre anual en Pekín.
Los esfuerzos de China se centrarán en avanzar en la Zona de Libre
Comercio Asia-Pacífico (FTAAP, en inglés), un convenio que, de
consolidarse, representaría el tratado comercial más grande del mundo al
incluir a las 21 economías del foro.
El FTAAP es ampliamente buscado por China, no incluida en el Acuerdo
de Asociación Transpacífico (TPP) impulsado por EE.UU. y acordado en
octubre.
"El FTAAP no es sólo importante para China. En la actual situación
económica mundial, este acuerdo puede favorecer a la economía de Asia
Pacífico y a la de todo el mundo", explicó Liu Yang, experta del
"think tank" Chongyang Institute for Financial Studies, quien, no
obstante, consideró que el acuerdo sobre este tratado no llegará pronto.
Pekín consiguió imponer sus ideas para la creación de esta zona de
libre comercio regional en la cumbre del APEC celebrada en la capital
china el año pasado.
"Nuestro objetivo es completar el estudio estratégico del FTAAP para
el año que viene", destacó el viceministro de Comercio, Wang Shouwen, en
rueda de prensa reciente.
Como hiciera en Pekín en 2014, Xi mantendrá reuniones bilaterales con
algunos líderes que integran el APEC, si bien se descarta que lo haga
con el anfitrión, el filipino Benigno Aquino.
Y es que las disputas de soberanía en el Mar de China Meridional
sobrevolarán ambos encuentros del viaje de Xi, en medio de las actuales
tensiones que se viven en la región por estas diferencias, si bien Pekín
ha rechazado tratar estos temas en ninguna de las dos cumbres.
El Gobierno chino reclama prácticamente en su totalidad el Mar de
China Meridional y ha estado construyendo infraestructuras de todo tipo
en islotes y arrecifes cuya soberanía se disputa con otras naciones como
Vietnam, Brunei, Filipinas, Malasia o Taiwán, que han mostrado su
oposición.
EE.UU. ha impulsado la cooperación militar con sus aliados en la
región -como Japón- y este mes volvió a realizar operaciones marítimas
cercanas a islotes reclamados por China y anunció que llevará a cabo
estas maniobras de forma rutinaria, lo que volvió a irritar a Pekín.
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