MADRID.- El ministro español de
Economía, Luis de Guindos, ha dicho hoy que aunque la caída del precio
del crudo "es un viento de cola" para la economía, su reducción,
teniendo en cuenta cómo se va produciendo el ajuste, podría también
tener "otras consideraciones o efectos colaterales que no serían los
mejores".
De Guindos se ha expresado así en declaraciones a los medios de
comunicación antes de intervenir en una jornada del sector financiero
organizada por el IESE, y en relación a una pregunta sobre las
continuadas caídas que está registrando el precio del petróleo, que cada
día bate nuevos récord.
Un hecho que supone una "buena noticia" para la economía española,
según ha dicho el ministro, que ha reconocido que esta "ayuda" se va a
reflejar en la balanza de pagos, donde el ahorro, previsto entre 10.000 y
12.000 millones de euros, se puede superar.
La caída del precio del crudo también se verá reflejada en la renta
disponible de las familias y supondrá una mejora para el coste de las
empresas, tal y como ha dicho el ministro.
"Es decir, es un viento de cola para la economía española y europea,
pero todo en esta vida tiene que ver en cómo se va produciendo el
ajuste, y la caída podría también tener otras consideraciones o defectos
colaterales que no serían los mejores", ha advertido.
También ha dicho que lo fundamental es que se ha modificado el
patrón de crecimiento en España, ya que se ha pasado de las burbujas del crédito
inmobiliario al de la competitividad y de la recuperación de los flujos
del crédito nuevo, que es compatible con el desapalancamiento.
"Yo creo que ese es el camino. Tengo mucha confianza en la madurez de
la sociedad española", ha insistido el ministro, que ha recordado que
aunque la ratio deuda pública-PIB ha crecido, en los últimos trimestres
se ha estabilizado.
Así, prevé que al año que viene la ratio deuda pública-PIB se va a
reducir porque seguirá la caída del déficit publico, en tanto que
también, el PIB nominal crecerá en torno al 4 %, y el coste de la
financiación del Tesoro será este año de los más bajos de la historia
reciente de España.
"El coste de nuevas emisiones va a estar cercano al 0,8 %", ha concluido el ministro.
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