WASHINGTON.- Tras años de oposición, el
Congreso de Estados Unidos levantó definitivamente sus barreras a las
reformas del FMI que le dan más peso a las potencias emergentes en el
seno de ese organismo de 188 países que es un baluarte para naciones en
crisis. China, India y Rusia pronto podrán hablar en voz alta en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La reforma del FMI fue incluida en la ley presupuestal
aprobada por el Congreso y ahora solo falta que el presidente
Barack Obama firme su homologación.
Adoptada en 2010 por la comunidad internacional, las reformas debían comenzar a implementarse dos años después.
Sin
embargo, Estados Unidos, por lejos el miembro con mayor derecho a voto
del FMI, se convirtió en un escollo: para consternación del FMI, el
Congreso estadounidense se rehusaba a implementar esa reforma.
El bloqueo generó choques entre la administración de Obama y la oposición republicana que controla el Congreso.
Los
republicanos rechazaban el más mínimo gesto en favor del FMI, en
particular porque lo consideraban demasiado generoso en situaciones como
las que enfrentó Grecia.
En los últimos años, toda reunión internacional invariablemente clamaba por sacar a la reforma del FMI del estancamiento.
El
asunto se tornó aún más bochornoso para Washington desde que Estados
Unidos fue uno de los primeros que en 2010 pidió cambios en el FMI en
medio de la crisis financiera mundial.
Al cierre de su cumbre en
Turquía el mes pasado, el Grupo de los 20, que reúne a las mayores
economías mundiales, dijo en una declaración que "permanecía
profundamente decepcionado" por la demora en la reforma y demandó a
Estados Unidos que la ratificara lo antes posible.
El prolongado
estancamiento también llevó a que el grupo conocido como BRICS (Brasil,
Rusia, India, China y Sudáfrica) buscara una alternativa y así lanzó en
julio de 2014 su propio fondo monetario y su propio banco de desarrollo.
La
aprobación del Congreso estadounidense seguramente atenuará sus
frustraciones con el FMI; una entidad de 70 años dominada por Estados
Unidos, Europa y Japón. También es una alivio para Obama pues ahora
tiene un problema menos.
Las reformas
con cruciales para el FMI. Ellas apuntan a duplicar a unos 660.000
millones de dólares su volumen de reservas para socorrer a países en
crisis.
La luz del verde del Congreso, le permitirá así al FMI
dejar de lado las maniobras que debía hacer para mantener sus finanzas
y, a la vez, tener fondos suficientes para auxiliar a los socios en
problemas.
La reforma modifica ligeramente la integración del
comité de administración del FMI, organismo decisivo para resolver las
urgencias de los países.
En adelante se reducirá la representación
de economías avanzadas, especialmente de Europa, y se le da más voz a
potencias emergentes.
Actualmente China, la segunda mayor economía
del mundo, tiene menos de 4% de derechos de voto; solo un poco más que
Italia cuya economía es cinco veces más chica.
Cuando rija la
reforma, China aumentará a más de 6% sus derechos de voto y fue el país
que más ganó. India, por ejemplo, pasó de 2,3% a 2,6%.
La decisión
estadounidense es también una victoria personal de la directora gerente
del FMI Christine Lagarde. Batalló tanto por la reforma que, en broma,
llegó a decir que bailaría "la danza del vientre" si fuera necesario
para ponerla en marcha.
La reforma no obstante no soluciona todos
problemas de representación del FMI. Con 16,5% de los derechos de voto,
Estados Unidos sigue siendo el mayor cuotapartista del FMI y mantiene su
poder de veto.
"Las reformas del FMI eliminan una mancha en la
legitimidad de la institución", dijo Eswar Prasad, ex
funcionario del FMI.
"Sin embargo, no se borrarán fácilmente las
cicatrices causadas por la prolongada demora en ratificarlas y ponerlas
en marcha", añadió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario