BUENOS AIRES.- Las subidas de
precios registradas por estos días en Argentina han recalentado el clima
a una semana de la asunción de Mauricio Macri como nuevo presidente del
país, aunque el fenómeno tiene una lectura más política que económica.
Diciembre es un mes de subidas estacionales en Argentina, pero esta
vez el fenómeno es otro de los tantos ejes de disputa entre el Gobierno
saliente y los opositores que en apenas unos días tomarán las riendas
del país.
La alta inflación es uno de los mayores problemas de la nación
suramericana. Es un "fantasma" que en forma cíclica retorna para asustar
a los argentinos y, a veces, causa verdadero horror: nadie olvida aún
la "hiperinflación" de 1989, que llegó al 4.923 %.
Desde hace una década, los precios suben en forma sostenida. En 2007,
buscando evitar una escalada mayor, la decisión del entonces presidente
Néstor Kirchner fue introducir cambios metodológicos en la medición
oficial de esta variable.
El resultado ha sido una brecha insalvable entre los datos oficiales
(una tasa cercana al 10 % anual) y las mediciones privadas (variaciones
anuales de entre el 20 % y 30 %).
El Gobierno de Cristina Fernández ha negado sistemáticamente el
problema por años. La sola palabra "inflación" fue borrada del
vocabulario oficial. Un ministro de Economía abandonó una entrevista
cuándo se le preguntó algo concreto: cuál era el índice de precios.
Por eso resulta llamativo que, a una semana de llegar a su fin, sea
el propio Gobierno de Fernández el que haya salido a la palestra para
alertar de las subidas de precios.
Hace unos días la Secretaría de Comercio Interior dijo que se
registraron en las últimas semanas subidas de precios de hasta un 20 % y
las atribuyó a maniobras de las empresas para cubrirse ante una
inminente devaluación tras la asunción de Mauricio Macri como
presidente, el próximo 10 de diciembre.
"Anunciar una devaluación, reducción de retenciones, libre mercado,
fin de la administración de los precios, de los insumos básicos, todas
esas medidas, de aplicarse, tienen un efecto sobre los precios, sobre la
carne, la harina, el trigo, el pan", dijo hoy el ministro de Economía,
Axel Kicillof, en cuya gestión los precios se aceleraron tanto en las
estadísticas oficiales como en las privadas.
Macri, por su parte, ha afirmado que los incrementos en la cesta de
la compra son un efecto de la "incapacidad de gestión" del Gobierno
actual, que termina ocho años en el poder "aumentado gasto y emitiendo
billetes".
Su derrotado rival en las presidenciales, el oficialista Daniel
Scioli, también metió cuña hoy en el tema al asegurar que Macri "lleva
una agenda, una devaluación donde ya se ve reflejado un aumento de
precios y especulación detrás de productos" como la harina, el pan y los
electrodomésticos.
Para el analista político Rosendo Fraga, se viene una etapa de
"sinceramiento de la economía" en la que se verán "los efectos de los
errores de la política económica" del Ejecutivo de Fernández.
"La inflación es un fenómeno espontáneo, los analistas económicos
dicen que va a haber más inflación para el año que viene. La economía se
maneja por expectativas y la expectativa ahora es el sinceramiento
económico, que deriva de los problemas que hereda el nuevo gobierno de
la etapa anterior", dijo Fraga.
Pero entre los economistas la lectura no es la que se hace desde la
política. No ven en las subidas de precios un comportamiento diferente
al que ya venían teniendo.
"No hay una subida de precios generalizada. Hay alzas puntuales, por
ejemplo, en la carne y la harina. Además hay un factor estacional: en
diciembre los alimentos suben. Pero incluso la inflación está por debajo
de la del año pasado", dijo el economista Fausto Spotorno, de la
consultora Orlando Ferreres.
Par el próximo año, el experto prevé una subida en la inflación en el
primer semestre, ya que se espera que el nuevo Gobierno haga un ajuste
en el tipo de cambio y en las tarifas de los servicios públicos,
mientras que en la segunda mitad de año el ritmo de las alzas tendería a
bajar.
"La inflación es un fenómeno monetario, depende de si hay o no exceso
de dinero. La cuestión es si para el segundo semestre el nuevo gobierno
logrará reducir la cantidad de dinero circulante lo suficiente como
para terminar el proceso inflacionario", señaló. Natalia Kidd.
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