ATENAS.- El Parlamento griego
comenzó hoy el debate de los Presupuestos Generales de 2016, los
primeros que se presentan bajo el Gobierno de Alexis Tsipras, que
contemplan nuevos sacrificios para el contribuyente, y un fuerte ahorro
en materia de pensiones.
En 2016, el Estado pretende ingresar unos 5.700 millones de euros
adicionales a través de subidas de impuestos, gravámenes y cotizaciones y
recortes en las prestaciones sociales.
El borrador presupuestario contempla ahorros de diverso tipo por un
total de 2.532 millones de euros, por ejemplo, en el gasto militar o, lo
que es más problemático, en el sistema de pensiones.
Al mismo tiempo, pretende elevar los ingresos en 3.201 millones de euros, a través de diversas subidas de impuestos.
En un discurso ante el grupo parlamentario izquierdista de Syriza
antes del comienzo del debate, Tsipras destacó que gracias a que la
recesión económica será menos grave de lo previsto inicialmente, las
medidas serán también menos pronunciadas.
En concreto, Tsipras señaló que el hecho de que en 2016 el PIB se
contraerá previsiblemente un 0,7 % -en lugar del 1,3 % previsto
anteriormente- ha permitido evitar el ahorro en los presupuestos de
otros 500 millones de euros más.
Tsipras auguró que Grecia volverá a la senda del crecimiento a partir de la segunda mitad de 2016.
Pese a que los presupuestos contemplan medidas drásticas, el líder
izquierdista recalcó ante sus filas que por primera vez en cinco años el
erario pone un "peso considerable" en el aumento del gasto social,
concretamente en sanidad, educación, empleo y ayudas humanitarias, áreas
a las que se destinarán 823 millones de euros.
En total, los presupuestos prevén un gasto de 55.664 millones de
euros, 83 millones de euros más que en 2015, y unos ingresos de 53.091
millones, 436 millones más que en el año en curso.
Uno de los puntos más conflictivos del erario es el que se refiere al ahorro en el sistema de pensiones.
Grecia se ha comprometido ante sus acreedores a ahorrar entre 2015 y
2016 un 1 % del producto interior bruto (PIB) en las pensiones, la mayor
parte en el próximo año.
En cifras esto se traduce que hasta finales de 2016, el Estado deberá
haber ahorrado 1.400 millones de euros en el sistema de pensiones.
El Gobierno se ha propuesto hacerlo sin recortar las pensiones
principales. El sistema griego de jubilación tiene dos componentes, una
pensión principal y una suplementaria, ambas públicas.
Para poder obtener este volumen de ahorro, los planes gubernamentales
prevén recortes básicamente en las pensiones suplementarias que aunque
se denominan auxiliares, forman una parte fundamental de los ingresos
mensuales, y además contemplan subidas de las cotizaciones.
El tema de las pensiones, que forman parte del paquete que Grecia
debe cumplir para poder abrir la primera evaluación del rescate y,
posteriormente, el debate sobre un posible alivio de la deuda, es un
asunto que puede poner a prueba la supervivencia de este segundo
Gobierno de Tsipras.
En la reunión con el grupo parlamentario de Syriza Tsipras recordó
que los partidos de la oposición se negaron a hacer un frente común de
cara a las negociaciones con los acreedores sobre este tema.
El sábado pasado Tsipras se reunió durante seis horas con los líderes
de la oposición en un intento de fortalecer su posición negociadora
pero salió con las manos vacías.
El apoyo de la oposición le hubiera servido sobre todo de puertas
adentro, pues en la última votación sobre las medidas del rescate, el
Gobierno perdió a dos diputados quedándose en dos escaños por encima de
la mayoría absoluta.
En vista de la fragilidad actual, los medios locales han especulado
estos días con la posibilidad de que el primer ministro de Syriza pueda
intentar buscar un tercer partido para su coalición.
Tsipras negó hoy categóricamente ese extremo y aseguró que la
coalición actual se mantendrá hasta el final de la legislatura, es
decir, otoño de 2019.
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