ESTRASBURGO.- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, alertó hoy
sobre la permanencia de la crisis económica e instó a los estados a
avanzar con el programa de inversiones y con una política financiera
responsable.
Durante una intervención en el pleno del Parlamento Europeo, el
economista destacó, además, el serio panorama de desempleo y la frágil
recuperación económica en el conjunto de países.
Juncker aseveró que "la crisis todavía no se ha superado y no podemos ser complacientes, ni siquiera si nos ayudan las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo".
En este sentido, manifestó su apoyo a la reforma monetaria que desde inicios de año avanza apresuradamente por el continente europeo.
El titular explicó que la instauración de ese mecanismo se prolongará hasta mediados de 2017 y dentro de ese periodo se busca completar la unión bancaria y avanzar en la fusión del mercado de capitales.
Con tales fines, instó a los estados a "avanzar de forma pragmática" pero "también ambiciosa".
La política financiera también contó con el apoyo del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, quien señaló que hace falta mucho trabajo para que la unión monetaria sea más resistente y su arquitectura más completa.
El mismo consideró esencial que las agendas económicas de los gobiernos se centren en la inversión y en políticas fiscales que promuevan el crecimiento.
Dijsselbloem afirmó que si bien el trabajo de los últimos años está empezando a dar frutos y se está reforzando la confianza en las finanzas de la zona, no se puede contar eternamente con factores de apoyo como los precios bajos del petróleo o una política monetaria acomodaticia.
Juncker aseveró que "la crisis todavía no se ha superado y no podemos ser complacientes, ni siquiera si nos ayudan las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo".
En este sentido, manifestó su apoyo a la reforma monetaria que desde inicios de año avanza apresuradamente por el continente europeo.
El titular explicó que la instauración de ese mecanismo se prolongará hasta mediados de 2017 y dentro de ese periodo se busca completar la unión bancaria y avanzar en la fusión del mercado de capitales.
Con tales fines, instó a los estados a "avanzar de forma pragmática" pero "también ambiciosa".
La política financiera también contó con el apoyo del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, quien señaló que hace falta mucho trabajo para que la unión monetaria sea más resistente y su arquitectura más completa.
El mismo consideró esencial que las agendas económicas de los gobiernos se centren en la inversión y en políticas fiscales que promuevan el crecimiento.
Dijsselbloem afirmó que si bien el trabajo de los últimos años está empezando a dar frutos y se está reforzando la confianza en las finanzas de la zona, no se puede contar eternamente con factores de apoyo como los precios bajos del petróleo o una política monetaria acomodaticia.
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