lunes, 28 de diciembre de 2015

Los gobernadores brasileños analizan el plan contra la recesión

BRASILIA.- Los gobernadores brasileños analizaron hoy en Brasilia un plan para enfrentar la recesión que fue del 3,7% en 2015 y será del 2,81 % en 2016, mientras la presidenta Dilma Rousseff convocó al nuevo ministro de Hacienda para formular medidas que apunten a la reactivación.

    Geraldo Alckmin, gobernador de San Pablo y Luiz Fernando Pezao, de Rio de Janeiro, se reunieron con sus pares de otros estados para coordinar iniciativas con las cuales hacer frente a la recesión que en 2016 será del 2,81 %, según la última proyección divulgada por el Banco Central.
    Es prioritarios "avanzar en una agenda común que tome en cuenta la liberación de nuevas líneas de financiamiento federal" para áreas vitales como "la salud que acaba de explotar en Rio de Janeiro", declaró Rodrigo Rollemberg, gobernador de Brasilia.
    La recesión económica y la reducción de créditos de bancos federales, determinado por el Ministerio de Hacienda como parte del plan de ajuste, tuvieron fuerte impacto en las administraciones provinciales.
    La semana pasada el sistema de salud pública de Rio de Janeiro colapsó, cuando los principales hospitales dejaron de atender a los pacientes por falta de medicamentos e insumos, ante lo cual debió intervenir el gobierno federal.
    Posteriormente se informó que parte de los insumos hospitalarios habían sido guardados en depósitos para ser utilizados durante los Juegos Olímpicos en agosto cuando Rio de Janeiro recibirá miles de turistas y deportistas de todo el mundo.
    Uno de los temas "que nos preocupan" es aumentar los recursos que el gobierno federal envía a los estados para el Sistema Unico de Salud, declaró hoy el gobernador de Rio, Luiz Fernando Pezao, al ingresar a la reunión en la residencia del gobernador brasiliense.
    Pezao y otros colegas respaldan que el gobierno federal recicle el impuesto al cheque y que lo recaudado por ese tributo sea destinado a la salud pública.
    Ese impuesto dejó de existir en 2007 y el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff manifestó su intención de restablecerlo pero para ello requiere el respaldo de senadores y diputados opositores.
    La recesión unida al recorte de gastos y la merma en la recaudación impositiva también golpearon al mayor estado, San Pablo, que el mes pasado enfrentó una crisis educativa sin antecedentes cuando decenas de escuelas provinciales fueron ocupadas por los estudiantes.
    Los jóvenes de las escuelas secundarias exigieron que el gobernador paulsita Geraldo Alckmin archive su proyecto de cerrar establecimientos, demanda que finalmente fue aceptada. El estado de San Pablo, que representa cerca del 30% del Producto Bruto nacional, también enfrenta una crisis inédita en la provisión de agua debido a la falta de lluvias y menos inversiones de las necesarias en la red de diques y su sistema de conexión para abastecer a las grandes ciudades.
    Debido a ese problema este año unos cinco millones de vecinos de la ciudad de San Pablo, la mayor del país, sufrieron racionamiento de agua algunos días por semana.
    Los gobernadores de Rio y Brasilia, Pezao y Rollemberg, anticiparon que esperan marcar una reunión en breve con el flamante ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, un economista de perfil desarrollista.
    Precisamente en la tarde de este lunes la presidenta Dilma Rousseff encabezaba una junta de ministros del área política en la que también participaban el nuevo responsable de Hacienda, Nelson Barbosa y el titular de Trabajo, Miguel Rossetto.
    Nelson Barbosa fue designado en reemplazo de Joaquim Levy, un funcionario que contaba con el respaldo del mercado financiero, que ha expresado sur reservas sobre el nuevo jefe de Hacienda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario