lunes, 14 de diciembre de 2015

Según Draghi, la Unión Europea debe completar la unión monetaria para consolidar la confianza

ROMA.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, afirmó hoy en Italia que la Unión Europea (UE) debe completar la unión monetaria para fortalecer su imagen, consolidar la confianza y fomentar la inversión empresarial.

Draghi ha asegurado que la entidad "intensificará" el empleo de los instrumentos desplegados si fuera necesario para garantizar el cumplimiento de su objetivo de estabilidad de precios.
"No hay ninguna duda de que si tuvieramos que intensificar el uso de nuestras herramientas para alcanzar nuestro objetivo de estabilidad de precios, lo haremos", afirmó el banquero italiano en un discurso pronunciado en la localidad italiana de Bolonia.
En este sentido, Draghi expresó su confianza en que después de la recalibración de los instrumentos implementados este mes por el Consejo de Gobierno del BCE la inflación se incrementará hacia la meta establecida "sin dilaciones indebidas".
El presidente del BCE defendió que los instrumentos desplegados por el BCE desde junio de 2014 "están produciendo los efectos deseados", en particular el programa de compra de activos públicos y privados.
Sin embargo, Draghi advirtió de que, aunque la política monetaria pueda producir estabilidad de precios, por sí sola no garantiza una prosperidad duradera, por lo que reiteró su llamamiento a la adopción de reformas estructurales que permitan, no sólo aumentar el actual ritmo de crecimiento, sino también elevar el crecimiento potencial.
"Para consolidar la confianza es importante no perder de vista la necesidad de completar nuestra unión monetaria, incluso cuando afrontamos prioridades más urgentes", explicó Draghi, en un acto por el 40 aniversario de la consultora Prometeia celebrado en Bolonia (norte).
"Para consolidar la confianza es importante que haya una visión a largo plazo que elimine la fragilidad de nuestra unión", añadió.
Draghi aseguró además que el BCE pondrá en marcha todos los instrumentos necesarios para garantizar la estabilidad de los precios en la eurozona, pero insistió en que para fomentar el crecimiento económico es preciso también que los distintos estados miembros asuman sus responsabilidades.
"Si es necesario que intensifiquemos los instrumentos de los que disponemos para garantizar la estabilidad de los precios, lo haremos. Pero la política monetaria del BCE, por sí sola, no es suficiente para impulsar la economía", apuntó.
Reconoció que la "economía europea está terminando una crisis que ha durado ocho años" y parece ahora "asentarse sobre bases más firmes".
"La UE ha tenido una recuperación impulsada por la demanda interna y no solo por la exportación, y ha demostrado saber resistir la ralentización del crecimiento del comercio mundial", apuntó.
No obstante, prosiguió, la economía europea no ha superado la crisis completamente y existen "algunos países que acumulan importantes préstamos deteriorados que dificultan" la recuperación.
"Crear las condiciones para una rápida eliminación de préstamos deteriorados debe ser parte de las políticas económicas de los distintos países de la UE", afirmó Draghi, sin nombrar a ningún estado en concreto.
Sus declaraciones se produjeron el mismo día en el que la agencia de calificación Fitch afirmó que "el total de préstamos deteriorados" en Italia supera "los 320.000 millones de euros".
A juicio de Draghi, el crecimiento, el aumento del empleo y de desarrollo e investigación se alcanzan con la eliminación de estos préstamos dudosos, pero también con inversión empresarial y con reformas estructurales que deben poner en marcha los países que aún presentan mayores dificultades económicas.
"En la zona del euro, la inversión es frenada sobre todo por tres factores: la débil dinámica de la demanda, la acumulación de deuda (...) y la precaria confianza del sector privado en las perspectivas de crecimiento de nuestra economía", expuso.
"Para lograr crecimiento es fundamental la inversión. Los objetivos de crecimiento y ocupación no se podrán alcanzar si las empresas no invierten", agregó.
Pero también, dijo, los distintos Gobiernos tienen que aprobar reformas estructurales.
"Parece que en muchos países de la eurozona prevalece más la indecisión que la determinación. Cada país tiene su propia lista de medidas que debe poner en marcha. El retraso en estas políticas tiene consecuencias en el crecimiento", señaló.
"La política monetaria del BCE junto con las reformas estructurales de los distintos países permitirán recuperar la confianza y fomentar la inversión", concluyó.

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