PARÍS.- El euro acentuaba su caída frente al dólar este miércoles, lastrado por las compras de deuda que desde principios de semana realiza el Banco Central Europeo (BCE), aunque las principales bolsas europeas cerraron con fuertes alzas.
Hacia las 17.00 GMT, la moneda única operaba a 1,0575 dólares, frente a 1,0698 dólares marcados el martes hacia las 21.00 GMT.
"Pocos
se hubieran imaginado en mayo pasado, cuando el euro rozara un nivel de
1,40%, que 10 meses después habría este desplome", hasta un nivel
cercano a 1,05 dólares, con la posibilidad de que siga bajando, destacó
Michael Hewson, analista de CMC Markets.
Hacia las 15.05 GMT la moneda única tocó un mínimo desde marzo de 2003, en 1,0557 dólares.
"El
optimismo" del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi,
"sobre la eficacia de la política monetaria del BCE para incentivar la
inflación y el crecimiento económico en los próximos meses esconde los
decepcionantes datos que llegan de China", dijo Markus Huber, analista
de la agencia de corretaje Peregrine & Black.
Las declaraciones de Draghi, en cambio, impulsaron a las principales bolsas europeas.
El
Dax cerró con un alza de 2,66% en un nivel de 11.805,99 puntos,
subiendo por primera vez en la historia sobre la cota de las 11.800
unidades. La bolsa de París cerró con una fuerte alza de 2,37%, llegando
incluso a romper el récord de los 5.000 puntos durante la operativa,
aunque cedió levemente antes del cierre.
Los indicadores fueron
alentados por las declaraciones del presidentes del BCE, Mario Draghi,
quien dijo que "no hay nada nuevo", pero "reiteró el compromiso del BCE
en su programa" de compra de activos, explicó Andrea Tuéni de Saxo
Banque.
El programa de compra masiva de deuda o expansión
cuantitativa (QE, según sus siglas en inglés) del BCE no reducirá la
presión sobre los gobiernos para que lleven a cabo reformas, sino que
incrementará los beneficios de las mismas, dijo un confiado Draghi el
miércoles.
El BCE inició el lunes la compra de deuda pública que
inyectará, hasta septiembre de 2016, 1,14 billones de euros en el
sistema financiero de la zona euro para incentivar la inflación y
reactivar el crecimiento, siguiendo el modelo del Banco de Inglaterra y
de la Reserva Federal.
En este contexto, el euro baja frente al
dólar, lo que muchos inversores interpretan como un signo positivo para
las empresas exportadoras, afirmó Renaud Murail de Barclays Bourse.
Pero
el QE tiene sus críticos, en particular en Alemania, que arguye que
reduce la presión en los gobiernos de la eurozona para que pongan sus
finanzas y sus economías en orden.
Sin embargo, la política del
BCE está repercutiendo en el rendimiento que pagan los países de la zona
euro por su deuda en el mercado secundario, donde se intercambia la
deuda ya emitida, marcando nuevos mínimos.
El rendimiento del
bono alemán a 10 años cayó al 0,192% frente al nivel de 0,234% de la
víspera, el francés al 0,483% desde el 0,524%; el español al 1,154%
desde el 1,242%, el italiano a 1,101% (1,219%) y el de Portugal a 1,602%
(1,705%).
En cambio, las tasas de Grecia, de nuevo en el ojo del
huracán de los inversores, subían al 10,674% frente al 10,388% del
martes al cierre.
"La preocupación sobre las negociaciones entre
Grecia y la Unión Europea, la desaceleración de China, el efecto de
tasas negativas en el todavía frágil sector financiero europeo y una
eventual subida de los tipos de interés en Estados Unidos es un cóctel
volátil difícil de digerir por los inversores", resumió Hewson.