DUBLÍN.- El Gobierno irlandés
presentó hoy un presupuesto general para 2016 "generoso", encaminado a
moderar la dura austeridad que ha marcado su política económica en los
últimos cuatro años y con la vista puesta en las próximas elecciones
generales.
Aunque aún no hay fecha para esos comicios, todo apunta a que serán
en la próxima primavera, por lo que la oposición al Gobierno de
coalición entre conservadores y laboristas que dirige Enda Kenny
considera que estas cuentas son electoralistas.
Sea como fuere, la realidad es que los ajustes de los pasados años,
como el de 2.000 millones de euros acometido en el presupuesto de este
año, han dejado paso a un paquete de estímulo de la economía para 2016
valorado en 1.500 millones de euros.
Este ingreso, explicó hoy al detallar las cuentas el ministro de
Finanzas, el democristiano Michael Noonan, servirá para eliminar algunos
de los impuestos más impopulares introducidos al comienzo de la crisis
económica en 2008 y reformar también las bandas fiscales.
La llamada Tasa Social Universal (USC) se llevará a partir del
próximo enero el 1 %, un 0,5 % menos, de los salarios que no superen los
13.000 euros, desde los 12.012 euros de ahora, lo que beneficiará a
42.500 trabajadores.
La siguiente banda del USC pasará del 3,5 % al 3 % para los salarios
comprendidos entre los 13.000 y los 18.668 euros, y del 7 % al 5,5 %
para los que superen los 18.668 euros.
El único impuesto que experimentará una subida será el del tabaco, y
desde la medianoche de hoy el precio del paquete de 20 cigarrillos se
encarecerá en 50 céntimos, hasta los 10,50 euros por unidad.
"Esta medida generará 61,4 millones de euros al año y los ingresos
adicionales servirán para financiar nuevas iniciativas en el sector
sanitario para apoyar a familias jóvenes y a los menores", afirmó
Noonan, quien destacó que esa "es la única subida de impuestos" en los
presupuestos.
El ministro recalcó que este Gobierno ha "confinado a los libros de
historia" los días "del auge y la caída", cuando la mentalidad era,
lamentó, la de "si lo tengo, lo gasto".
Esa actitud, recordó, llevó al anterior Gobierno, en el poder hasta
2011, a pedir en noviembre de 2010 un rescate a la Unión Europea y al
Fondo Monetario Internacional por 85.000 millones de euros.
Dublín abandonó con éxito ese programa de ayuda en 2013, y la
economía irlandesa vuelve a crecer ahora más que la de la mayoría de sus
socios comunitarios, insistió Noonan.
En este sentido, el ministro destacó que las nuevas cuentas sentarán
las bases para que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca un 4,3 % el
próximo año, después de hacerlo, según se prevé, un 6,2 % en 2015, lo
que afianza a la economía irlandesa, recordó, como la que más crece en
Europa.
En este contexto, el paro caerá desde el actual 9,4 % hasta el 8 % el
próximo de año, cuando se crearán 48.000 nuevos puestos de trabajo,
según el titular de Finanzas.
Tras la intervención de Noonan, el ministro de Gasto Público, el
laborista Brendan Howlin, completó la presentación del presupuesto para
2016 detallando algunas de las iniciativas sociales con las que los
partidos gobernantes, como sostiene la oposición, aspiran a ganar las
próximas elecciones generales.
Howlin indicó que el déficit público irlandés ha caído desde el techo
del 12,5 % del PIB alcanzado en 2011 hasta el 2,1 % este año, muy por
delante del objetivo marcado del 2,7 % y del 3 % fijado por Bruselas.
Gracias a este margen de maniobra, el Ejecutivo, anunció Howlin,
aumentará en tres euros las pensiones, la primera subida desde 2009, al
tiempo que el sueldo mínimo interprofesional pasará de 8,65 euros por
hora a 9,15 euros.
Su departamento también subirá la paga extra de Navidad para los
receptores de subsidios sociales, como parados y pensionistas, quienes
recibirán en diciembre un ingreso adicional del 75 % de su paga semanal.
En el área de educación, Dublín ha decidido crear 2.260 nuevos
puestos docentes, mientras que la Policía irlandesa, Garda, podrá
reclutar a 600 efectivos adicionales.