WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció hoy el cambio en su normativa interna sobre préstamos a países en caso de que mantengan deudas con acreedores soberanos, en una modificación que permitirá a Ucrania mantener el acceso a fondos del organismo si no hace frente a un pago debido a Rusia.
"El Directorio Ejecutivo del Fondo se reunió hoy y acordó cambiar la
actual política de no tolerar atrasos a acreedores soberanos", indicó
Gerry Rice, portavoz del FMI en un comunicado.
Rice agregó que se ofrecerán "detalles sobre la amplitud y motivos para este cambio en los próximos días".
La institución dirigida por Christine Lagarde mantenía en su agenda
desde hacía tiempo la revisión de sus normas de préstamos a países con
deudas con acreedores soberanos.
No obstante, solo ha acelerado el proceso este año, curiosamente en
coincidencia con la proximidad del vencimiento a finales de año del pago
de 3.000 millones de dólares de deuda en manos de Moscú.
Ucrania se niega a devolver la deuda y exige a Moscú que se sume al
acuerdo de reestructuración de deuda entre Kiev y sus principales
acreedores extranjeros privados, cerrado en agosto y que incluye una
condonación del 20 por ciento.
El Gobierno ruso, por su parte, se niega a plegarse al ultimátum
ucraniano y recuerda que no se puede poner al mismo nivel los créditos
privados y los concedidos por otros Estados.
De no revisarse la política previa, el programa de rescate del Fondo
acordado con Ucrania correría el riesgo de no poder continuar
desembolsando más fondos a la necesitada economía ucraniana hasta que
Kiev saldase su deuda con Moscú.
El programa tiene un valor de 17.500 millones de dólares y cuatro
años de duración, y se incluye en un paquete internacional de cerca de
40.000 millones de dólares, en el que también participan la Unión
Europea, EE.UU. y otros organismos internacionales.
Por el momento, el Fondo ha entregado 5.700 millones de dólares del
total en asistencia a la maltrecha economía ucraniana, que se contrajo
un 16,3 por ciento durante los primeros seis meses de este año.
Previamente, la institución financiera internacional también había
revisado la política de créditos a países en mora con acreedores
privados, para evitar así que las condiciones de ayuda a países
necesitados puedan ser bloqueadas por un pequeño número de acreedores.