viernes, 11 de diciembre de 2015

La FED manipula el dólar y el BCE otorga a sabiendas / Luis Alcaide *

En el último año y medio, el euro se ha devaluado en una tercera parte respecto del dólar. Ha caído desde una cotización de 1,5 dólares por euro ha pasado a una relación casi a la par. La razón fundamental de esta evolución responde a las políticas monetarias de los respectivos bancos centrales. La Reserva Federal ha frenado sus intervenciones cuantitativas de compra de títulos de deuda mientras que el BCE las ha mantenido. Simultáneamente Mario Draghi ha mantenido su intención de prorrogar las compras “hasta que la tasa de inflación remonte”.

En vís­peras de la reunión del con­sejo de go­bierno del BCE, la prensa eu­ropea ha ve­nido acu­sando al BCE de ser in­capaz de reac­tivar la eco­nomía de la eu­ro­zona. La res­puesta del con­sejo de go­bierno ha con­sis­tido en una nueva ba­jada de los tipos de in­te­rés. En efecto, el di­nero de­po­si­tado por las ins­ti­tu­ciones fi­nan­cieras en el BCE su­frirá una pe­na­li­za­ción del 0,3% frente al 0,2% hasta en­tonces vi­gente.

En se­gundo lugar se pro­longa la compra de ac­tivos de deuda a razón de 60.000 mi­llones men­suales hasta marzo de 2017. En la ac­tua­lidad tres cuartas partes de la deuda al­ma­ce­nada en el BCE co­rres­ponden a deuda so­be­rana pero la pro­puesta es am­pliar la gama de tí­tulos in­clu­yendo papel emi­tido por au­to­ri­dades mu­ni­ci­pales y re­gio­na­les.

La in­ten­ción de am­pliar el ca­len­dario de compra de deuda ha hecho subir su precio y con­se­cuen­te­mente bajar su ren­ta­bi­li­dad. El bono alemán a dos años tiene un ren­di­miento ne­ga­tivo del menos 0,44% en tanto que el bono ame­ri­cano al mismo plazo ofrece una ren­ta­bi­lidad po­si­tiva del 0,95%.

Paradógica dis­pa­ridad por cuanto las mo­nedas con de­pre­cia­ción suelen marcar tipos de in­terés más ele­vados que aque­llas en­ca­mi­nadas a la apre­cia­ción. Disparidad que fa­vo­rece el carry trade, es decir en­deu­darse en euros a un tipo de in­terés bajo para com­prar dó­lares cuyas pers­pec­tivas son las de apre­ciarse.

En cual­quier caso, la po­lí­tica agre­siva del BCE al con­se­guir re­ducir el tipo de in­terés de la deuda pú­blica y pe­na­lizar la li­quidez que los bancos de­po­sitan en sus ar­cas, está es­ti­mu­lando el cré­dito a em­presas y fa­mi­lias. Las ins­ti­tu­ciones fi­nan­cie­ras, a me­dida que han ido sa­neando sus ba­lan­ces, vía am­plia­ciones de ca­pital ne­ce­sitan un mayor ren­di­miento de sus ac­tivos para fi­nan­ciar el in­cre­mento de los ca­pi­tales in­ver­ti­dos.

El cré­dito al sector pri­vado vuelve a si­tua­ciones de nor­ma­lidad a la vez que crece la oferta mo­ne­ta­ria. El caso de la apor­ta­ción es­pañola a la M3 de la eu­ro­zona ha pa­sado de cero a 3,4% en 2014 y a 4,6% el pa­sado sep­tiem­bre. Así mismo la in­fla­ción sub­ya­cente (excluidos los ali­mentos y los pro­ductos ener­gé­ti­cos) en la eu­ro­zona, ha re­mon­tado desde cero al 1% aunque to­davía queda un buen trecho de ca­mino para llegar al ob­je­tivo del 2%. En España la in­fla­ción sub­ya­cente ha pa­sado de ne­ga­tiva al más 0,8%.

Aunque mo­destos los re­sul­tados con­se­guidos por la po­lí­tica mo­ne­ta­ria, son es­pe­ran­za­do­res. Quizás es hora de sua­vizar el lí­mite de dé­ficit pú­blico al nivel del 2% del PIB. ¿Cómo se con­ta­bi­li­za­rían los gastos de de­fensa si Europa con­tri­buye con más in­ten­sidad al es­fuerzo rea­li­zado por Estados Unidos?. Francia e Italia re­claman menos aus­te­ridad mien­tras que España tendrá un dé­ficit de las Administraciones Públicas del 5% del PIB en 2015 y del 3,9% en 2016, según las pre­vi­siones de Funcas.

Las nuevas me­didas anun­ciadas por Draghi han pro­du­cido una li­gera apre­cia­ción del euro tam­bién de­bida a que los men­sajes de la Reserva Federal no dejan de ser de­ma­siado cau­te­lo­sos. Las ci­fras de paro en Estados Unidos des­cienden pero to­davía son muy ele­va­das. El sector ma­nu­fac­tu­rero, de acuerdo con el in­di­cador ISM está ca­yendo a un ritmo no visto desde la re­cu­pe­ra­ción de 2009.

Además, la ba­lanza de bienes y ser­vi­cios de los EEUU con el resto del mundo mostró un dé­ficit de 40.800 mi­llones de dó­lares en Septiembre mien­tras la ba­lanza co­mer­cial de la UE re­gis­traba un su­pe­rávit de 30.000 mi­llones de eu­ros.

No llueve en este Madrid de la con­ta­mi­na­ción y las res­tric­ciones de trá­fico pero desde mi banco de El Retiro se sigue dis­fru­tando de un otoño so­leado.

(*) Economista del Estado en España