PEKÍN.- Las Bolsas de Shanghái y Shenzhen
redujeron pérdidas este martes, en un mercado muy volátil, un día
después de un derrumbe reflejo de los temores sobre la salud de la
segunda economía mundial.
La plaza de Shanghái limitó este martes
la caída (-0,26% al cierre), igual que la de Shenzhen (-1,86%), en un
mercado muy inestable tras un hundimiento del 7% el lunes, que generó un
cierre anticipado de las sesiones en las dos Bolsas.
El índice
CSI300, que agrupa resultados de las 300 principales cotizadas en estas
dos bolsas chinas, y cuya caída del 7% causó el lunes el cierre de la
sesión, cerró en muy leve alza este martes (+0,28%).
Esta
situación se produce en momentos en que los inversores y los analistas
se preocupan por el estado de la economía china, un verdadero motor de
la economía mundial.
El crecimiento del PIB chino se frenó al 6,9%
anual en el tercer trimestre de 2015, y será en todo el año pasado uno
de los más débiles del último cuarto de siglo. Este indicador será
publicado el 19 de enero. En 2014, la economía china había crecido 7,3%,
lo que ya fue uno de los menores ritmos en 25 años, cuando el PIB del
gigante asiático crecía casi a un 10% anual.
La caída de las dos
grandes bolsas chinas el lunes fue, en efecto, consecuencia de la
publicación de malos indicadores económicos del gigante asiático, en
particular la contracción de la actividad manufacturera en diciembre,
por quinto mes consecutivo. Ello provocó por primera vez su cierre
prematuro en virtud de un nuevo y controvertido mecanismo contra la
volatilidad.
Esta normativa, que entró en vigor el lunes -primer
día de cotización en 2016 en China- prevé que si el índice CSI300,, gana
o pierde un 7%, los intercambios quedan suspendidos por el resto de la
sesión. El propósito es evitar el pánico, es decir los "riesgos
sistémicos".
Este martes, un
día después del derrumbe del CSI300 en las dos bolsas, el Banco popular
de China (PBOC, banco central) anunció que había inyectado 130.000
millones de yuanes (EUR 8.400 millones, USD 9.200) de liquidez en el
mercado para frenar la crisis bursátil.
"La liquidez es reducida
en el mercado y el PBOC debía reaccionar ante eso", declaró Frances
Cheung, de Société Générale, a Bloomberg News.
Un organismo
público chino procedió también el martes a comprar acciones, un tipo de
intervención ya utilizado en la crisis bursátil china del pasado verano
boreal, según Bloomberg News, que cita fuentes cercanas a las
autoridades.
Varios mercados bursátiles asiáticos, europeos, Wall
Street y de América Latina sintieron el impacto y también sufrieron
pérdidas el lunes. El martes, no obstante, los mercados mundiales
tendían a recuperarse.
El derrumbe del lunes en Shanghai y
Shenzhen también se debe a que próximamente deben expirar las medidas
tomadas el año pasado por las autoridades chinas para frenar el
hundimiento de los mercados, según los analistas.
En julio, Pekín
decidió temporalmente prohibir vender a los accionistas que posean más
del 5% de una empresa cotizada en bolsa para evitar bruscos derrumbes
bursátiles como los ocurridos en China a mediados de 2015.
Sin
embargo, publican este martes medios financieros, la Comisión de
regulación de mercados financieros (CSRC) habría pedido a las dos bolsas
chinas que anuncien a las empresas cotizadas que esa prohibición será
prolongada más allá del viernes 8 de enero, fecha en que debía ser
levantada. La CSRC no confirmó la información pero hará un anuncio
"próximamente".
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