BRASILIA.- Las nuevas
proyecciones de los analistas financieros del mercado brasileño
mantuvieron la previsión para este año de una contracción de la economía
del 2,99 % y un aumento de la inflación para el 7,0 %, según el reporte
semanal del Banco Central.
Los pronósticos figuran en el Boletín Focus, una publicación semanal
del Banco Central que incluye una encuesta realizada a un centenar de
expertos de instituciones financieras privadas sobre el estado de la
economía nacional.
Según el pronóstico, los analistas mantuvieron los mismos cálculos de
contracción previstos la semana pasada para el Producto Interior Bruto
(PIB) en este año.
De acuerdo con los expertos consultados por la autoridad monetaria,
la economía brasileña registró en 2015 su mayor caída en los últimos 25
años (-3,71 %), por lo que, si se cumplen las previsiones para 2016, el
PIB encadenará dos años consecutivos en números rojos.
Para los economistas del sector privado, la economía se recuperará a
partir de 2017, cuando se espera un crecimiento del 1,0 %, un poco más
del 0,86 % previsto en la anterior edición del boletín.
Los mismos analistas también empeoraron las previsiones de inflación
para este año, que pasaron del 6,93 % al 7,00 %, una cifra que sobrepasa
el techo oficial marcado por el Gobierno (6,5 %), fijado a partir de
una meta del 4,50 %, aunque inferior al 10,67 % registrado en 2015, el
mayor nivel en los últimos trece años.
Para 2017, la inflación prevista pasó del 5,20 % de la semana pasada para el actual 5,40 % proyectado este lunes.
Sobre la tasa básica referente para los tipos de intereses, los
economistas mantuvieron para 2016 una proyección del 15,25 %, un punto
porcentual más que los actuales 14,25 % con los que terminó en 2015, y
para el próximo año fue elevada del 12,75 % 12,88 %.
El cambio, en tanto, fue mantenido en 4,25 reales por dólar en 2017 y aumentado del 4,23 % al 4,30 % en 2017.
Además de la recesión y el alza del PIB, Brasil enfrenta un aumento
de los niveles de desempleo y un déficit récord en las cuentas públicas,
lo que llevó a dos agencias de calificación a retirarle al país el
grado de inversión que lo garantizaba como buen pagador.
Los economistas coinciden en que la situación económica se ha visto
agravada por la crisis política que atraviesa el país y que ha
dificultado la aprobación de algunas de las medidas que integran el plan
de ajuste fiscal lanzado por el Gobierno para sanear las debilitadas
cuentas públicas del país.
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