ADIS ABEBA.- Para consolidar el
proceso de desarrollo iniciado hace dos décadas, Kazajistán pretende
abrirse a los mercados de todo el mundo, pero tiene especial interés en
contribuir a la "modernización y transformación de África", una región
que ofrece grandes oportunidades para el país asiático.
En la cumbre anual de la Unión
Africana (UA) en Adis Abeba, el viceministro de Exteriores de
Kajazistán, Yerzhan Ashikbayev, se muestra convencido de que su país
puede "compartir con los países africanos la experiencia acumulada"
durante su proceso de apertura al mundo.
Desde su independencia en 1991, Kazajistán ha logrado notables
avances en su PIB per cápita -en los últimos veinte años se ha
multiplicado por 18- a través del establecimiento de unos objetivos
concretos para modernizar, industrializar y reformar el sistema político
del país.
En su estrategia para mejorar su presencia en África, Kajazistán ya
ha establecido relaciones amistosas con Sudáfrica, Etiopía y Egipto,
países en los que cuenta con una embajada y que espera utilizar como
"puerta de entrada para descubrir el continente".
De la misma forma, el país asiático espera poder acoger a
representantes de los países africanos en la próxima Exposición
Internacional que se celebrará en Astaná en 2017 y que tendrá como tema
central la "energía del futuro", un campo en el que África puede obtener
grandes beneficios.
Durante su visita a la cumbre anual de la UA, a la que su país ha
asistido como invitado, el viceministro de Exteriores se ha reunido con
una veintena de altos representantes de gobiernos africanos con la
intención de discutir "los Objetivos de Desarrollo Sostenible y nuevas
áreas de cooperación".
Ashikbayev confía en recabar algunos apoyos para la candidatura de
Kazajistán para ser "miembro no permanente del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas en el periodo 2017-2018", un puesto al que su país
aspira por sus esfuerzos para lograr la paz y el desarme nuclear.
Con su reciente admisión en la Organización Mundial del Comercio
(OMC), Kazajistán espera poder comerciar con el resto del mundo de igual
a igual, y tiene "grandes esperanzas" puestas en el futuro a pesar de
que los efectos de esta liberalización comercial "todavía están por
ver".
En relación con las normalización de las relaciones entre Occidente e
Irán, el viceministro de Exteriores kazajo se muestra satisfecho por
los avances logrados y celebra el modesto papel jugado por su Gobierno
para "moderar el diálogo" entre ambas partes.
De hecho, Irán es un elemento fundamental para la expansión de
Kazajistán hacia África, ya que es "el corredor natural" para comerciar
con el continente y tarde o temprano intentarán aprovechar las
oportunidades que ofrece el nuevo escenario diplomático.
Sin embargo, Kazajistán no quiere centrase solo en África, ya que en
un "mundo moderno y globalizado, no puedes quedar limitado por las
fronteras" y espera poder encontrar a otros países socios en Sudamérica,
América Central y el Caribe.
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