PARÍS.-El espectro de una crisis similar a
la de 2008 amenaza en este principio de año con el ocaso de la economía
china, que arrastra a los emergentes, la crisis deflacionista, los
conflictos regionales o las burbujas financieras.
Este es un resumen de los factores de riesgo que acechan en 2016:
- Aterrizaje brutal de China
El
derrumbe bursátil chino hace temer un aterrizaje brutal de una economía
que fue uno de los principales motores del crecimiento mundial en los
últimos diez años. "El crecimiento de la vieja economía industrial china
es casi cercano a cero. Ya está en situación de 'hard landing'
(aterrizaje forzoso)", afirma Olivier Garnier, jefe economista
en Société générale, aunque opina que el sector de los servicios
sostiene aún a la economía del gigante asiático.
No sólo se ven afectados los mercados bursátiles. También sufren las economías de los socios comerciales de China.
En
Estados Unidos, por ejemplo, "los mercados anticipan los efectos de la
ralentización china en la actividad económica estadounidense, pues la
brutal caída de la riqueza financiera es un riesgo que pesa sobre el
consumo de las familias" explica Xavier Ragot, presidente del
Observatorio Francés de Coyunturas Económicas (OFCE).
En Europa,
la Bolsa de Fráncfort fue la que más padeció la caída bursátil china, ya
que Alemania es el país europeo más dependiente de sus exportaciones a
China.
- Caída de materias primas
China ha sido en la última
década la locomotora económica para los países emergentes gracias a su
fuerte demanda de materias primas. Pero los precios de éstas empezaron a
caer a partir de 2014 a medida que el gigante asiático mostraba
síntomas de ralentización en su actividad industrial.
El derrumbe
de la Bolsa china complica las cosas. Y algunos emergentes, como Brasil,
se hallan atrapados entre una bajada de ingresos y la subida de los
tipos de interés en Estados Unidos, que propicia una salida de
capitales.
- Hundimiento del petróleo
La ralentización
económica china, que reduce su demanda energética, también contribuye a
la caída del precio del petróleo. Ante el brutal derrumbe de las
cotizaciones, los países productores ven aumentar su déficit público.
"Para
mantener la paz social y los gastos en armamento, esos países no pueden
reducir sus gastos públicos. Es una fuente de riesgo", asegura Garnier.
- Una crisis deflacionista
La
caída del precio del petróleo genera a su vez un riesgo deflacionista
en los países importadores. "Los precios de las materias primas caen, la
actividad cae. Hay un riesgo deflacionista muy fuerte", destaca por su
lado Ragot.
- La deuda
Algunos expertos aluden al riesgo de
una burbuja en los mercados de obligaciones. Con los bajos tipos de
interés en Europa y Estados Unidos, el dinero ha acudido en masa a los
países emergentes, que ofrecen mejores rendimientos.
Pero debido a
las nuevas incertidumbres en los emergentes y la subida de las tasas en
Estados Unidos, estos capitales abandonan los países con economía en
desarrollo, dificultando las condiciones de financiación de éstos. La
falta de confianza en los emergentes puede disparar su prima de riesgo
en el mercado de obligaciones y agravar su deuda pública, añade el
experto.
- Los conflictos regionales
Por último, la
proliferación de tensiones geopolíticas es una amenaza para la economía
mundial. La ruptura de relaciones entre Irán y Arabia Saudí o el ensayo
de bomba de hidrógeno por Corea del Norte "son factores de
incertidumbre", se lamenta Ragot. "Hay un riesgo y un impacto negativo
en las inversiones", constata.
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