MOSCÚ.- El Banco Central de Rusia (BCR)
ha decidido en su reunión de este viernes mantener estables los tipos
de interés en el 11%, donde permanecen sin cambios desde julio de 2015,
aunque ha subrayado su disposición a subirlos en caso de que se
"amplifiquen" los riesgos inflacionistas.
En este sentido, el instituto emisor ruso prevé que los precios,
que subieron un 12,9% en diciembre, moderen su incremento interanual en
el primer trimestre a un rango de entre el 8% y el 9%, desde donde
espera que bajen gradualmente hasta situarse por debajo del 7% a
principios de 2017 y así cumplir el objetivo de inflación del 4% para
finales del próximo año.
No obstante, el Banco de Rusia ha advertido de que el
debilitamiento del cambio del rublo añade presiones inflacionistas y
provoca un repunte de las expectativas de inflación.
"Si los riesgos inflacionistas se amplifican, el Banco de Rusia no
puede descartar endurecer su política monetaria", señaló la entidad
presidida por Elvira Nabiullina, que admite un aumento de los riesgos de
desviación del objetivo de inflación para 2017.
Por otro lado, el banco central ruso prevé que los precios del
petróleo serán entre 2016 y 2017 inferiores a lo pronosticado
inicialmente, lo que provocará un nuevo ajuste en la balanza de pagos de
Rusia y podría dar como resultado una "considerablemente mayor
contracción del PIB en 2016" de lo previsto en el escenario base.
El dato de crecimiento del PIB, de este modo, podría entrar en
terreno positivo a lo largo de 2017, aunque la institución cree que el
ritmo de crecimiento el próximo año será bajo.
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