sábado, 30 de enero de 2016

Rusia prioriza el blindaje de su economía en tiempos de ajustes

MOSCÚ.- El blindaje de la economía y un corregido plan anticrisis, bajo una coyuntura externa volátil, centró la atención del gobierno ruso en la semana que concluye hoy. 

 La temática económica acapara desde inicios de año las preocupaciones de la presidencia y del Ejecutivo, en razón de las noticias en los mercados de petróleo, donde persiste una dinámica a la baja en las cotizaciones, que golpea sensiblemente los principales rubros exportables de Rusia, y en consecuencia, sus ingresos en divisas.

El presidente Vladimir Putin se reunió el viernes con los titulares de Hacienda, Industria y Comercio y del Banco Central, y dedicó al estado de la economía rusa la sesión semanal del Consejo de Seguridad.

La primera versión del plan anticrisis para 2016 se discutirá la semana entrante a nivel de los vicepresidentes del Gobierno, antes de que llegue a la mesa del primer ministro Dmitri Medvédev.

El propio Medvédev fijó la entrega del borrador para el 1 de febrero por parte del ministerio de Desarrollo Económico. El vicetitular de la cartera Oleg Fomichev no descartó posibles correcciones antes de su aprobación final.

De momento, se conoce que el Gobierno prevé un desembolso de unos 750.000 millones de rublos (unos 10.714 millones de dólares, al tipo de cambio actual, como promedio), para combatir la crisis y definió cuatro sectores prioritarios que recibirán ayuda directa del Estado.

El acento de un apoyo financiero recaerá en las esferas automotriz, construcción de maquinarias, construcción de viviendas e industria ligera. Adicionalmente, el presidente Putin prometió ayuda a la pequeña y mediana empresas, así como a las regiones.

Según adelantó Fomichev, esta vez los bancos no recibirán inyecciones para incrementar el capital, como sucedió en 2015. Precisó, empero, que se contempla en el Plan un punto sobre el financiamiento para aquellas entidades crediticias que no alcanzaron recapitalizarse, pero no es un asunto definitivo.

En general, las cifras de apoyo financiero a los sectores clave de la economía son objetos de permanente corrección debido a que los números previstos superan los recursos planificados en el plan fiscal de 2016, el cual a su vez está sometido a una revisión por parte del Ejecutivo.

Según la idea inicial, el grueso de los fondos para el plan anticrisis serán recuperados a cuenta del recorte sustantivo del Presupuesto, que se prevé sea de un 10 por ciento de las partidas presupuestarias, excepto defensa y seguridad.

Para el blindaje de la economía rusa, el Ejecutivo proyecta en general un conjunto de medidas que actuarán en el período más crítico de la crisis, de marzo a junio, con la estimación de los bajos precios del petróleo.

De acuerdo con expertos, precisamente los dos primeros trimestres experimentarán los efectos negativos de las bajas cotizaciones del crudo en los mercados internacionales.

Putin reclamó al Gobierno mantener intacto los compromisos sociales del Estado (jubilaciones, salud y educación), pese a las objetivas dificultades económicas, cuyo impacto se recrudecen por las sanciones y las turbulencias globales.

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