miércoles, 24 de febrero de 2016

La escasa mano de obra mina la recuperación del Japón golpeado por el tsunami

TOKIO.- La creciente escasez de mano de obra en el área noreste de Japón golpeada por el tsunami de 2011 está minando su recuperación económica cinco años después de la tragedia, dijo hoy un académico de la principal universidad de la región.

Algo más de un 45 por ciento de empresas de la zona consultadas padecen escasez de personal, detalló en una rueda de prensa en Tokio el profesor de planificación regional de la Universidad de Tohoku y presidente del Instituto de Investigación para la Recuperación del Desastre, Satoru Masuda.
La cifra supone en torno a un 2,2 por ciento más con respecto a 2014 y es un 66 por ciento mayor que la reflejada en los sondeos de 2012, el año posterior al terremoto y posterior tsunami que dejaron más de 18.000 muertos y desaparecidos tras golpear la costa noreste del archipiélago.
Entre los sectores más afectados por este problema se cuentan el pesquero, que quedó especialmente diezmado tras la catástrofe, y el de comercio minorista.
Según Masuda, este último se ha visto especialmente perjudicado por la progresiva pérdida de población en las tres prefecturas que sufrieron de lleno la catástrofe (Iwate, Miyagi y Fukushima), donde las localidades más afectadas han visto partir a unos 90.000 de sus habitantes (más de un 6 por ciento del padrón) desde 2011.
"Mucha gente que se fue de la región inmediatamente después del tsunami y del accidente en la central nuclear de Fukushima ha decidido no volver y eso está perjudicando enormemente a los minoristas", explicó Masuda, que también subrayó los problemas financieros que encara este ramo.
"El problema es que muchos comerciantes alojados en las instalaciones temporales que las autoridades habilitaron para mantener vivo al sector no están logrando financiación para volver a reabrir sus negocios por su cuenta", detalló.
"Si se van, muchos residentes verán perjudicado su bienestar y acabarán siguiendo sus pasos", advirtió.
Los datos aportados por Masuda también muestran que el sector de la construcción, que lideró la recuperación económica de la región a raíz de los enormes destrozos provocados por el tsunami, alcanzó su pico de actividad en 2013 y que, pese a ser aún el que muestra mejor ánimo en las encuestas, ha comenzado ya a declinar.

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