PEKÍN.- El presidente del Banco Central
de China, habitualmente reservado, puso fin a meses de silencio para
transmitir un mensaje positivo que apacigüe los temores sobre el futuro
de la segunda economía mundial.
Zhou Xiaochuan salió de su
tradicional reserva, que contrasta con la estrategia de comunicación de
la Reserva Federal en Estados Unidos (Fed) y el Banco Central Europeo
(BCE), acostumbrados a comparecer frente a la prensa después de cada reunión de política monetaria.
Los
fundamentos de la economía china siguen siendo fuertes. "No hay una
base para que la devaluación del renminbi (tasa de cotización de la
moneda china) sea persistente", destacó Zhou en una conferencia este
viernes, antes de repetir el mismo mensaje positivo en una infrecuente
comparecencia ante los medios.
El cambio comenzó a gestarse este
mes, cuando el presidente del banco central chino (PBOC) concedió una
larga una entrevista a la revista Caixin.
Pese a la
desaceleración del crecimiento, que alcanza mínimos en 25 años, "los
fundamentos de la economía china siguen siendo sólidos", insistió el
presidente del emisor chino ante la prensa.
El cambio de la
estrategia de Zhou, que preside la junta de gobernadores de una
institución que, a diferencia de la Fed y el BCE, no es independiente,
ilustra la reciente ofensiva lanzada por las autoridades para convencer a
los inversores de la fortaleza de la segunda economía mundial.
"China
refuerza sus relaciones públicas frente a un año que se plantea
difícil", comentó Brian Jackson, economista de la firma IHS Global
Insight.
Para el experto, "en el segundo semestre de 2015, la
ausencia de declaraciones públicas coherentes alimentaron la
incertidumbre y el nerviosismo de los mercados", tras la fuerte
devaluación del yuan y el desplome de las bolsas chinas.
Ahora la
presión se intensifica, con el surgimiento de dudas sobre la capacidad
de China de impedir que la desaceleración lleve a una caída
descontrolada de la economía.
"Las autoridades intentan a partir
de ahora rectificar y comenzar a comunicar. Eso en sí mismo es un
progreso, sea cual sea el mensaje", estimó Jackson.
Ante el
nerviosismo de los mercados mundiales, muchos actores del mundo de las
finanzas han pedido a China que emita mensajes claros. China "tiene un
problema de comunicación", dijo en Davos la directora del Fondo
Monetario Internacional, Christine Lagarde.
El viernes, el
secretario del Tesoro, Jack Lew, dijo que es importante que el gobierno
chino "siga con sus reformas y comunique claramente sus políticas, para
un mundo que espera y está ansioso".
El ministro francés de
Finanzas, Michel Sapin, se expresó en la misma sintonía. "La mejor forma
de luchar contra una volatilidad excesiva, es ofrecer legibilidad",
estimó.
Pese a los mensajes positivos, los analistas proyectan
que el crecimiento de China va a desacelarse en 2016 desde el nivel de
6,9 por ciento del año pasado y que el yuan seguirá cotizando a cotas
bajas.
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